EE.UU. intensifica deportaciones aéreas de mexicanos a Chiapas

Tapachula, Chiapas. — En una jornada que confirma el endurecimiento de la política migratoria del gobierno de Estados Unidos, este lunes arribaron al Aeropuerto Internacional de Tapachula tres aeronaves con aproximadamente 500 mexicanos deportados desde ese país. La operación forma parte de una estrategia que, desde febrero, ha incrementado el número de vuelos de repatriación directa a la frontera sur de México, particularmente a Chiapas.

De acuerdo con fuentes de seguridad, las tres aeronaves —todas operadas por la compañía estadounidense Global Crossing Airlines (GlobalX)— despegaron de ciudades clave en las rutas migratorias hacia Estados Unidos. El primero de los vuelos, proveniente de El Paso, Texas, arribó al mediodía con 157 connacionales a bordo. Posteriormente, una segunda aeronave llegó desde Columbus, Georgia, con 158 personas, y finalmente, a las 16:30 horas, un tercer vuelo procedente de Harlingen, Texas, aterrizó con 164 deportados.

El operativo de recepción “México te abraza”, coordinado por los tres niveles de gobierno, fue desplegado para brindar atención inmediata a los migrantes repatriados. A su llegada, los connacionales recibieron asistencia jurídica, administrativa, médica y económica, como parte del compromiso del Gobierno de México para garantizar el respeto a sus derechos y facilitar su reintegración social.

Con los vuelos registrados este lunes, suman ya cerca de 30 aeronaves las que han trasladado a más de 3 mil 500 mexicanos a Tapachula desde que comenzó esta operación de repatriación aérea masiva el pasado 20 de febrero. La fecha coincide con el endurecimiento de las políticas migratorias tras la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, lo que ha generado un repunte significativo en el número de deportaciones.

Según datos del Boletín Estadístico Mensual del Instituto Nacional de Migración (INM), tan solo entre enero y febrero de 2025, un total de 23 mil 191 mexicanos fueron deportados desde Estados Unidos por 19 puntos de recepción ubicados en ocho estados del país: Baja California, Chiapas, Chihuahua, Coahuila, Sonora, Tamaulipas, Estado de México y Tabasco.

La intensificación de estos vuelos refleja la nueva dinámica migratoria en la región y plantea retos significativos para las autoridades mexicanas, especialmente en estados fronterizos como Chiapas, donde la infraestructura y los recursos disponibles enfrentan una creciente presión.

Frente a este panorama, el Gobierno de México refrenda su compromiso con la defensa de los derechos humanos de sus ciudadanos y con una política de repatriación digna, que atienda de manera integral las necesidades de quienes han sido expulsados del país vecino del norte. Tapachula se convierte así en uno de los puntos neurálgicos en la atención humanitaria y el acompañamiento a los mexicanos que, tras su retorno forzado, buscan reconstruir sus vidas en territorio nacional.