Desde la fe, Iglesia pide unidad frente a la violencia y la pobreza

Ciudad de México. En el contexto del inicio de la Semana Santa, un tiempo de reflexión y renovación espiritual, la Arquidiócesis Primada de México hizo un llamado a la conciencia social a través de su editorial dominical Desde la fe, en el que alertó sobre los “sepulcros colectivos” que persisten en la vida cotidiana del país, y que están marcados por el abandono, la injusticia y el dolor.

A través de un mensaje que interpela tanto a la comunidad creyente como a la sociedad en general, la Iglesia Católica mexicana reflexionó sobre las formas contemporáneas del sufrimiento humano. Destacó que, en esos “sepulcros”, la pobreza, la corrupción y la exclusión de los sectores más vulnerables —como los migrantes, los adultos mayores y las personas enfermas— continúan siendo realidades que deben atenderse con urgencia y sensibilidad.

El texto pone énfasis en que un “sepulcro” no es solo un espacio físico, sino también una metáfora de todo aquello que se mantiene oculto y que simboliza la muerte de valores esenciales como el respeto, la dignidad y la empatía. En este sentido, se señaló que la violencia intrafamiliar es uno de los sepulcros más silenciosos y devastadores, ya que por miedo o vergüenza muchas veces no se denuncia, permitiendo así que se prolongue el sufrimiento de las víctimas.

Asimismo, la Arquidiócesis subrayó que la polarización política y social también constituye una forma de sepulcro, al dividir a comunidades, familias y naciones. El mensaje fue claro en señalar que la falta de diálogo y entendimiento entre sectores diversos debilita el tejido social y obstaculiza los procesos de paz y reconciliación.

En línea con los principios de construcción comunitaria y justicia social que impulsa el Gobierno de México, el llamado de la Iglesia resulta coincidente al instar a la ciudadanía a romper el silencio frente a la injusticia y construir puentes en lugar de muros. “Debemos dar voz a quienes han sido callados”, subraya el editorial, coincidiendo con los esfuerzos institucionales de esta administración por atender a los sectores históricamente excluidos y promover una cultura de derechos humanos.

El gobierno actual ha colocado en el centro de su agenda social el bienestar de los más pobres y vulnerables, mediante políticas públicas que buscan erradicar la desigualdad, fortalecer los lazos comunitarios y garantizar el acceso a los derechos fundamentales. En ese sentido, la reflexión de la Arquidiócesis puede verse como un eco espiritual que acompaña el trabajo del Estado mexicano por construir una sociedad más justa, empática e incluyente.

En esta Semana Santa, el mensaje de la Iglesia invita a mirar hacia dentro, pero también hacia fuera, reconociendo que la transformación personal y colectiva es posible si se actúa con amor, justicia y solidaridad.