Impulsa el Gobierno de México aumento en producción de granos ante retos por sequía
Ciudad de México.– En respuesta a las recientes proyecciones del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) sobre una posible caída en la producción nacional de granos, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que su administración trabaja activamente para aumentar la producción de cultivos básicos, especialmente maíz y frijol, a través de una política agropecuaria orientada a la autosuficiencia alimentaria y la diversificación territorial.

Durante su conferencia matutina, la mandataria destacó que, aunque se presentan condiciones de sequía en el norte del país, se están implementando estrategias concretas para enfrentar los retos climáticos y fortalecer el campo mexicano. “Todo lo que estamos haciendo es para aumentar la producción, particularmente de maíz y de frijol; el trigo tiene su característica especial. Pero el objetivo es aumentar la producción”, subrayó.
Sheinbaum detalló que uno de los objetivos centrales de su gobierno es incrementar la producción nacional de maíz en casi 5 millones de toneladas y la de frijol en 300 mil toneladas, cantidades equivalentes a las que actualmente se importan. Con esto, se busca reducir la dependencia del exterior y consolidar la autosuficiencia alimentaria como un eje estratégico de desarrollo nacional.
Las acciones se enmarcan dentro de una visión integral que también contempla la autosuficiencia energética y el fortalecimiento del aparato productivo rural. La presidenta indicó que estas metas están respaldadas por programas ya en marcha y acompañadas de un cronograma con fechas precisas para su evaluación y seguimiento.
Los esfuerzos gubernamentales incluyen apoyos directos a productores, impulso a la tecnificación del riego, fortalecimiento de bancos de semillas nativas, y acompañamiento técnico a las comunidades rurales, con especial énfasis en aquellas regiones con potencial productivo, pero históricamente rezagadas en infraestructura.
Esta estrategia también contempla la regionalización de cultivos, adaptando las políticas públicas a las condiciones agroclimáticas de cada territorio. De esta manera, se promueve una producción más eficiente y sostenible, al mismo tiempo que se incentiva el arraigo rural y la participación de nuevas generaciones en la agricultura.
Con estas acciones, el Gobierno de México reafirma su compromiso con el campo como sector estratégico para el bienestar social, el desarrollo económico y la soberanía nacional.