Autopartes mexicanas quedan exentas de aranceles de EE. UU. gracias al T-MEC

Ciudad de México. En un nuevo episodio que confirma la relevancia estratégica del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para la economía nacional, la Casa Blanca anunció que las autopartes que cumplan con las disposiciones de este acuerdo comercial quedarán exentas —al menos por ahora— de los aranceles a las importaciones de automóviles recientemente anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump.

El subsecretario de prensa principal de la Casa Blanca, Harrison Fields, informó a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter) que “las autopartes que cumplen con el T-MEC permanecerán libres de aranceles hasta que el Secretario de Comercio, en consulta con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), establezca un proceso para aplicar aranceles a su contenido no estadounidense”.

Este anuncio es de particular importancia para la industria automotriz de México, uno de los sectores más dinámicos y estratégicos del país, ya que garantiza certidumbre y continuidad para miles de empleos y empresas que dependen de la exportación de autopartes a territorio estadounidense.

Gracias a los altos niveles de integración regional promovidos por el T-MEC, las cadenas de suministro entre los tres países de América del Norte han permitido que México se consolide como uno de los principales exportadores de componentes automotrices al mundo. Esta exención representa un respaldo al trabajo conjunto entre los tres países y al cumplimiento riguroso por parte de las empresas mexicanas de los requisitos de contenido regional establecidos en el tratado.

Cabe recordar que la industria automotriz mexicana aporta más del 3 por ciento del Producto Interno Bruto nacional y genera más de 900 mil empleos directos. Las exportaciones de autopartes y vehículos ligeros representan una fuente clave de divisas para el país, por lo que la noticia de la exención ha sido bien recibida por el sector productivo.

El Gobierno de México, a través de la Secretaría de Economía, ha trabajado de manera cercana con sus contrapartes en Estados Unidos y Canadá para asegurar que las condiciones del T-MEC se traduzcan en beneficios concretos para la región, impulsando una integración comercial justa, equitativa y con alto valor agregado.

Además, esta medida fortalece la posición de México como socio confiable y competitivo para la manufactura automotriz global, en un momento en que las tensiones comerciales y la relocalización de cadenas de suministro están redefiniendo el mapa del comercio internacional.

A la espera del mecanismo que establecerá el Departamento de Comercio de Estados Unidos para determinar el contenido no estadounidense, el Gobierno de México continúa vigilante y comprometido con la defensa de sus intereses y con la promoción de un comercio exterior justo que siga generando desarrollo y bienestar para la nación.