Denuncian vecinos tiradero irregular en Otumba; exigen intervención estatal
Otumba, Estado de México.– En un firme llamado a las autoridades ambientales y municipales, habitantes de las comunidades de Tepachico y San Martín Ahuatepec, pertenecientes al municipio de Otumba, denunciaron la operación de un tiradero clandestino de basura que ocupa más de dos hectáreas en los límites de los ejidos de ambas localidades. Los pobladores señalaron que el sitio representa un grave foco de contaminación que pone en riesgo la salud de las familias y exigieron su clausura definitiva.

De acuerdo con testimonios de los vecinos, el tiradero habría comenzado a operar desde la pasada administración municipal, presidida por el actual alcalde Hilarión Coronel Lemus, del PRI, sin que mediara consulta a la comunidad ni se transparentara el proceso para su autorización. Los denunciantes afirmaron que miles de toneladas de residuos, incluidos materiales peligrosos como desechos hospitalarios, electrodomésticos, llantas, restos de comida y animales muertos, se encuentran a cielo abierto, en condiciones que violan las normas básicas de manejo de residuos sólidos urbanos.
Además de la falta de información sobre la propiedad del predio y la legalidad del sitio, los habitantes denunciaron la ausencia de medidas sanitarias y administrativas. “No sabemos quién administra, quién cobra, ni si hay permisos sanitarios. Solo vemos camiones que llegan desde Acolman y otros municipios, sin ninguna identificación oficial”, manifestaron. Según sus estimaciones, al menos dos camiones tipo torton descargan residuos tres veces al día, lo que podría significar ingresos de hasta 450 mil pesos mensuales, sin claridad sobre su destino.
En enero de 2024, la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) clausuró temporalmente el sitio, tras detectar la falta de infraestructura y el manejo inadecuado de los desechos. Sin embargo, los vecinos señalan que, sin explicación alguna, los sellos fueron retirados, y la operación se reanudó, lo que consideran una violación grave a la normatividad ambiental vigente.
Además, recordaron que hace dos años un incendio en el predio movilizó a los cuerpos de emergencia, quienes tardaron más de un día en sofocar el fuego. Este antecedente ha aumentado la preocupación por el riesgo de enfermedades gastrointestinales, de la piel y la posible contaminación de mantos acuíferos debido a la filtración de lixiviados y materiales tóxicos.
Ante esta situación, los habitantes reiteraron su exigencia para que el gobierno estatal, encabezado por la maestra Delfina Gómez Álvarez, intervenga de manera directa y ordene una revisión exhaustiva del caso. Asimismo, advirtieron que de no obtener respuesta a sus múltiples denuncias, realizarán manifestaciones frente al palacio municipal de Otumba para visibilizar la problemática y exigir soluciones de fondo.
El Gobierno de México reitera su compromiso con la protección del medio ambiente y el derecho de las comunidades a un entorno sano. Casos como este confirman la importancia de continuar fortaleciendo las capacidades de inspección y vigilancia ambiental, así como de garantizar que las decisiones en materia de desarrollo local se tomen con plena transparencia, consulta social y apego a la ley.