Alerta Coneval sobre rezago educativo en la primera infancia

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) presentó este lunes un diagnóstico crucial sobre el ejercicio de los derechos sociales de niñas, niños y adolescentes en México, destacando la necesidad de fortalecer las políticas públicas dirigidas a este sector. El estudio reveló que en 2022, el 13.4 por ciento de las niñas y niños en primera infancia presentaba rezago educativo, lo que evidencia una deuda estructural en la atención integral a esta etapa vital del desarrollo humano.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), durante el ciclo escolar 2022-2023, la tasa neta de atención educativa en menores de 3 años fue de apenas 3.4 por cada 100 infantes, mientras que la escolarización en el nivel preescolar (niñas y niños de 3 a 5 años) alcanzó un 66.6 por ciento. Estas cifras reflejan un desafío significativo en la cobertura y en la concientización sobre la importancia de la educación temprana.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) identificó que la razón principal por la cual los menores no asistieron a educación inicial o preescolar fue la percepción de que “están pequeños/as”, una creencia que, como alertó el Coneval, puede traducirse en la privación de servicios esenciales para estimular su desarrollo cognitivo, emocional y social.

En materia de salud, el informe muestra avances importantes. La cobertura de vacunación con esquema completo en menores de un año mejoró, pasando de 81.3 por ciento en 2018 a 86.6 por ciento en 2022. Este incremento responde a los esfuerzos del Gobierno de México por garantizar el acceso equitativo a la salud infantil como un derecho fundamental.

Sin embargo, persisten desafíos, particularmente en salud adolescente. La anemia afectó al 10.1 por ciento de las adolescentes no embarazadas, siendo este el grupo con mayor incidencia dentro del universo de niñas, niños y adolescentes evaluado.

Uno de los focos rojos que destaca el Coneval es el embarazo adolescente, catalogado como un problema de salud pública y social. La Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023 informó que la tasa específica de fecundidad en mujeres de 15 a 19 años fue de 45.2 hijos nacidos vivos por cada mil adolescentes, lo que exige una atención decidida para ampliar el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva, así como a programas de orientación y prevención.

Finalmente, el Coneval subrayó que en 2022, el 45.8 por ciento de la población infantil y adolescente en México se encontraba en situación de pobreza, y un preocupante 9.9 por ciento vivía en condiciones de pobreza extrema. Estos datos refuerzan la urgencia de continuar fortaleciendo las políticas públicas de bienestar, particularmente aquellas dirigidas a garantizar derechos básicos como la educación, salud y alimentación.

El compromiso del Estado mexicano con su niñez y adolescencia es ineludible. El trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno, con la participación activa de la sociedad, es clave para construir un país con mayor equidad y justicia social desde la primera infancia.