Infonavit: Nueva Asamblea y el reto de la vivienda para los trabajadores

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) ha publicado la designación de los nuevos integrantes de la Asamblea General del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), quienes desempeñarán sus funciones del 19 de marzo de 2025 al 30 de septiembre de 2030. Este organismo, clave para garantizar el acceso a la vivienda de los trabajadores mexicanos, estará compuesto por representantes de organizaciones sindicales y empresariales, en un ejercicio de equilibrio entre los intereses laborales y patronales.

Más allá del nombramiento de nombres y representaciones, el reto que enfrentará esta nueva Asamblea es enorme. En un país donde el derecho a la vivienda fue históricamente desatendido por los gobiernos neoliberales, la Cuarta Transformación ha emprendido esfuerzos para revertir décadas de abandono y especulación inmobiliaria. Sin embargo, la tarea aún está lejos de completarse, y los próximos años serán determinantes para consolidar un sistema de vivienda realmente accesible y justo para los trabajadores.

El poder sindical en la nueva Asamblea

La representación obrera en el Infonavit se mantiene con presencia de sindicatos tradicionales como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), organizaciones que han sido históricamente influyentes en la negociación laboral. A estas se suman nuevas estructuras como la Confederación Internacional de Trabajadores (CIT) y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), reflejando una mayor diversidad en la representación de los intereses de los trabajadores.

No obstante, es crucial que estos sindicatos realmente actúen en defensa de los empleados y no como meros intermediarios de intereses políticos o económicos ajenos al bienestar laboral. La Cuarta Transformación ha impulsado una nueva era de sindicalismo democrático, y la presencia de estas organizaciones en el Infonavit debe alinearse con ese cambio, evitando viejas prácticas de corrupción y negociaciones a puerta cerrada que beneficiaban a unos cuantos.

El sector empresarial y su rol en la vivienda de los trabajadores

Del lado empresarial, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ocuparán los espacios correspondientes en la Asamblea.

Históricamente, las posturas del sector empresarial han oscilado entre el cumplimiento forzado de sus obligaciones y la resistencia a regulaciones que consideran excesivas. En el caso de la Coparmex, su agenda ha sido en muchos casos contraria a las reformas laborales impulsadas por la 4T, lo que genera dudas sobre su verdadero compromiso con la mejora del acceso a la vivienda para los trabajadores. Es vital que los representantes empresariales comprendan que garantizar una vivienda digna para sus empleados no es un “gasto”, sino una inversión en bienestar y productividad.

Los desafíos del Infonavit en la 4T

El Infonavit ha sido una herramienta crucial para que millones de trabajadores accedan a una vivienda, pero también ha sido objeto de críticas y corrupción en el pasado. Durante administraciones anteriores, el instituto favoreció el modelo de grandes desarrollos inmobiliarios alejados de los centros de trabajo, con viviendas de mala calidad y créditos que endeudaban a los trabajadores durante décadas.

Con el gobierno de la Cuarta Transformación, se han implementado cambios significativos, como:

  • Mayor transparencia y control sobre los créditos otorgados.
  • Flexibilización de esquemas de pago para evitar que los trabajadores pierdan sus viviendas.
  • Inversión en vivienda cercana a los centros urbanos, evitando el abandono de desarrollos lejanos y mal planeados.
  • Reducción de intereses en los créditos para hacerlos más accesibles.

El nuevo Infonavit debe consolidar estas políticas y profundizar en la transformación del sistema de vivienda en México. Es necesario que los representantes sindicales y empresariales trabajen en conjunto para garantizar que la vivienda sea un derecho y no un negocio basado en la especulación y el endeudamiento excesivo.

Conclusión: Un Infonavit al servicio de los trabajadores, no de los intereses privados

La nueva Asamblea General del Infonavit tendrá en sus manos la oportunidad de consolidar un modelo de vivienda digno, accesible y justo para los trabajadores mexicanos. La Cuarta Transformación ha marcado un camino claro en favor de los derechos laborales, y esta nueva etapa debe ser un punto de inflexión para garantizar que el acceso a la vivienda deje de ser un privilegio y se convierta en una realidad para todos.

El reto es enorme, pero la voluntad política está presente. Será responsabilidad de los nuevos representantes asegurarse de que el Infonavit sirva a su verdadero propósito: mejorar la calidad de vida de los trabajadores, no alimentar negocios inmobiliarios ni beneficiar a unos cuantos a costa del bienestar de la clase obrera.