SCJN podría hacer historia en la lucha contra el feminicidio

La lucha por la justicia en México avanza, y el próximo 5 de marzo la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tiene la oportunidad de dar un paso histórico en la protección de los derechos de las víctimas de feminicidio y sus familias. La Primera Sala del máximo tribunal votará el proyecto de sentencia de la ministra Margarita Ríos Farjat en el Amparo Directo en Revisión 5363/2023, un caso que podría consolidar criterios fundamentales en la reparación del daño y la dignificación de las víctimas.

Este caso representa la incansable lucha de la familia de Fátima Quintana Gutiérrez, una niña de 12 años que fue víctima de feminicidio en Lerma, Estado de México, en 2015. A lo largo de estos años, sus padres, Lorena Gutiérrez y Jesús Quintana, han buscado justicia y el reconocimiento de su calidad de víctimas indirectas, enfrentando adversidades y amenazas que los llevaron al desplazamiento forzado.

Un fallo con impacto social y jurídico

El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), que ha acompañado a la familia durante ocho años, ha destacado la relevancia de este caso para el fortalecimiento del acceso a la justicia en México. La resolución que emita la SCJN podría sentar un precedente trascendental al reconocer que el derecho a la reparación del daño no debe estar condicionado por formalismos, sino por el impacto real en la vida de las familias de las víctimas.

Este proyecto de sentencia también reitera la importancia de las medidas de satisfacción y no repetición, aspectos clave para garantizar que casos como el de Fátima no se repitan. Con esta decisión, la SCJN tiene la posibilidad de reforzar el compromiso del Estado mexicano con la protección de los derechos humanos y la erradicación de la violencia de género.

El Estado de México y el reto de combatir la violencia de género

El caso de Fátima se inscribe en un contexto de desafíos importantes en materia de seguridad y justicia para las mujeres en el Estado de México. Con dos Alertas de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) activas, las autoridades han trabajado en el fortalecimiento de estrategias para combatir el feminicidio y la desaparición de mujeres. Sin embargo, aún queda camino por recorrer, y fallos como el que la SCJN discutirá pueden contribuir a consolidar políticas públicas más efectivas.

Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre 2022 y 2024 se registraron 1,052 asesinatos de mujeres en la entidad, de los cuales solo el 28% fueron investigados como feminicidios. Estas cifras evidencian la necesidad de seguir avanzando en el acceso a la justicia y en la garantía de los derechos de las víctimas.

Un paso firme hacia la reparación del daño

Si la SCJN aprueba el proyecto, no solo se garantizaría justicia para la familia de Fátima, sino que también se establecería un precedente clave en la lucha contra la impunidad. La decisión podría consolidar la obligación del Estado de reconocer a las familias como víctimas indirectas y de implementar medidas de no repetición, con el objetivo de prevenir estos delitos y fortalecer la protección a mujeres y niñas.

México sigue avanzando en la construcción de un sistema de justicia más equitativo y con perspectiva de género. La decisión de la SCJN será un reflejo del compromiso del país con la dignidad y los derechos humanos, demostrando que el acceso a la justicia es una prioridad y que ninguna familia debe enfrentar sola el dolor de la impunidad.