México se levanta en defensa de los migrantes: protesta contra las políticas racistas de Trump

Ciudad de México. Con consignas enérgicas y un mensaje de unidad, alrededor de 50 integrantes de diversas organizaciones no gubernamentales se manifestaron en la capital mexicana para rechazar las políticas antimigratorias del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. La marcha, que partió del Monumento a la Revolución hacia la Embajada de Estados Unidos en Paseo de la Reforma, se convirtió en un acto de solidaridad y resistencia contra la xenofobia y el racismo.

Los manifestantes alzaron la voz contra las deportaciones masivas y la construcción de muros en la frontera norte, además de exigir el cierre del centro de detención en Guantánamo, donde se ha anunciado que podrían ser retenidos migrantes indocumentados. Con pancartas que llevaban mensajes como “Los migrantes no son criminales, son trabajadores internacionales” y “Nadie en este mundo es ilegal”, los participantes expresaron su rechazo a la violencia institucional ejercida contra quienes buscan mejores oportunidades de vida.

Diana Palacios, representante de la Coordinación Binacional contra Deportaciones de Migrantes, leyó un pronunciamiento en el que destacó que la ofensiva del gobierno ultraderechista de Trump ha intensificado la crisis migratoria y la criminalización de quienes buscan refugio en Estados Unidos. “La explotación en América Latina continúa. Las corporaciones transnacionales, especialmente las estadounidenses, saquean nuestros recursos naturales con la complicidad de las élites locales, mientras nuestras comunidades enfrentan pobreza, violencia y desastres naturales”, denunció.

Los asistentes señalaron que la migración no es un problema de seguridad, sino una consecuencia directa de las desigualdades económicas y sociales impuestas por el modelo neoliberal. La represión contra los migrantes, señalaron, es parte de una estrategia que busca marginar a los sectores más vulnerables y dividir a los pueblos. “La extrema derecha intenta marginarnos a todos, nos ataca por igual y apuesta porque luchemos de manera individual. No debemos permitir que las fronteras, las nacionalidades ni el estatus migratorio nos dividan”, enfatizaron.

Asimismo, los manifestantes condenaron la complicidad del gobierno mexicano con las políticas de Trump para frenar la migración, pues consideraron que la militarización de las fronteras solo agrava la situación de quienes huyen de la violencia y la pobreza. “La criminalización de los migrantes solo aumenta la represión y hace más difícil la vida de aquellos que luchan por sobrevivir”, subrayaron.

El mensaje final de la protesta fue claro: la lucha por los derechos de los migrantes es una lucha por la justicia social y la dignidad de los pueblos. “¡Exigimos el fin de las deportaciones, la persecución y la criminalización de los migrantes! Queremos la plena regularización de su situación migratoria, el reconocimiento de sus derechos laborales y sociales, y el cese de la militarización de las fronteras”, afirmaron en su proclama.

La jornada concluyó con un llamado a la unidad y la resistencia, destacando que la lucha contra el racismo y la xenofobia no es solo una causa de los migrantes, sino de toda la sociedad. “Desde México hasta Palestina unimos nuestras voces contra el fascismo, contra el genocidio, contra la guerra. Queremos vivir en paz, somos territorio de paz y por eso protestamos en contra de este imperialismo que nos oprime”, concluyeron.