Reforma constitucional protege biodiversidad del maíz en México

Ciudad de México. La nueva propuesta de reforma a los artículos 4 y 27 de la Constitución, enviada a la Cámara de Diputados por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha sido celebrada por la organización Sin maíz no hay país, tras lograr ajustes clave en su redacción. Esta reforma busca fortalecer la protección del maíz nativo mexicano y garantizar su biodiversidad frente a posibles riesgos de contaminación genética.

En un comunicado, la organización expresó su preocupación inicial respecto a que el texto original no delimitaba con precisión los riesgos para la biodiversidad del maíz nativo. La ambigüedad podría haber permitido la entrada de productos modificados genéticamente no solo por transgénicos, sino por otras tecnologías emergentes de manipulación genética.

Gracias al diálogo sostenido en mesas de trabajo con el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), así como con las titulares de la Secretaría de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, además del director del Instituto Nacional para los Pueblos Indígenas, se logró una redacción más clara y precisa en la iniciativa.

Esta reforma responde a la necesidad de proteger un elemento fundamental de la cultura y la soberanía alimentaria de México: el maíz nativo. Bajo el liderazgo de la presidenta Sheinbaum, el gobierno reafirma su compromiso con el campo mexicano, asegurando que la producción agrícola respete la riqueza genética de los cultivos nacionales y evitando la contaminación con semillas modificadas que podrían afectar la biodiversidad.

La propuesta también refuerza el reconocimiento del maíz como un bien de interés público, priorizando su conservación y fomento dentro de las políticas agroalimentarias del país. Con este avance, México da un paso más hacia la protección de su patrimonio biocultural y la defensa de los derechos de los pueblos originarios, quienes han sido guardianes históricos de las semillas nativas.

La celebración de Sin maíz no hay país es un reflejo de la apertura del gobierno al diálogo con los sectores involucrados, demostrando que la construcción de políticas públicas efectivas se logra mediante la colaboración y el consenso. Ahora, la propuesta de reforma espera su discusión y aprobación en la Cámara de Diputados, donde se espera un amplio respaldo para garantizar la seguridad alimentaria y la soberanía agrícola del país.