Crianza positiva: el camino hacia una infancia libre de violencia en México
En México, la violencia en el hogar sigue siendo una realidad preocupante para la infancia. Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), seis de cada diez niñas, niños y adolescentes (NNA) de entre 1 y 14 años han experimentado algún tipo de disciplina violenta o maltrato en su entorno familiar. Ante este panorama, especialistas en infancia hicieron un llamado urgente para cambiar la manera en que se educa y cría a los menores, impulsando la crianza positiva como una alternativa para erradicar la violencia desde los hogares.

Durante el Foro Nacional “La paz comienza en casa: crianza positiva para prevenir la violencia”, organizado por Unicef México, expertos y funcionarios destacaron la necesidad de transformar los modelos tradicionales de crianza. Explicaron que la crianza positiva se basa en prácticas de cuidado, protección, formación y guía que fomentan el desarrollo, bienestar y crecimiento saludable de los menores sin recurrir a la violencia.
Los especialistas enfatizaron que esta perspectiva no implica eliminar la disciplina, sino modificar las formas en que se ejerce. Subrayaron que los cuidadores deben priorizar el diálogo y dejar de considerar a los NNA como propiedad, ya que son sujetos con derechos que en el futuro serán ciudadanos autónomos.
La violencia en casa: una raíz de múltiples problemas
Esthela Damián Peralta, subsecretaria de Prevención de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, advirtió que la violencia se gesta desde la infancia en los hogares, donde la disciplina se confunde con el castigo, el diálogo es sustituido por el autoritarismo y el miedo reemplaza el respeto. En este sentido, alertó que las violencias sufridas en la infancia no solo afectan el desarrollo del menor, sino que también pueden llevar a la reproducción de comportamientos violentos en la vida adulta.
Lorena Villavicencio Ayala, secretaria ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), coincidió en que la violencia doméstica se refleja en otros espacios de la vida pública. Señaló que aún persiste la creencia de que “una nalgada a tiempo” corrige el comportamiento, lo que refuerza la normalización del castigo físico como herramienta de educación.
En este contexto, insistió en que es fundamental cambiar las formas de crianza en los hogares, estableciendo reglas consensuadas con los menores para que comprendan el significado del cuidado y las consecuencias de sus acciones.
Datos alarmantes sobre la infancia en México
Las cifras presentadas en el foro refuerzan la urgencia de adoptar nuevos modelos de crianza. Unicef estima que en México hay más de 38.2 millones de NNA, de los cuales el 63% ha sufrido agresiones físicas o psicológicas en el hogar.
Por otro lado, la Secretaría de Salud reportó que, en 2022, al menos 32,171 menores requirieron atención hospitalaria tras haber sido víctimas de violencia familiar o no familiar. Estas cifras reflejan la magnitud del problema y la necesidad de intervenir de manera urgente.
Estrategias para erradicar la violencia en la crianza
Enna Paloma Ayala Sierra, directora general de Políticas de Acceso a una Vida Libre de Violencia de la Secretaría de Mujeres, destacó que es fundamental reconocer la relación entre crianza, disciplina y violencia. Subrayó que en muchas ocasiones la infancia es vivida con sufrimiento, lo que genera impactos emocionales y psicológicos a largo plazo.
Por su parte, Daniel Aceves Villagrán, director general del Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), propuso cuatro estrategias clave para garantizar los derechos de la infancia y atender sus necesidades:
- Atención a la primera infancia y acceso a servicios de salud.
- Fomento de normas y valores en la crianza de los menores.
- Erradicación de prejuicios y abandono de métodos de crianza violentos.
- Apoyo a padres y madres mediante visitas domiciliarias, educación y desarrollo de aptitudes para la vida.
Un compromiso compartido por una infancia libre de violencia
El foro dejó en claro que la transformación de la crianza en México es una tarea urgente y colectiva. La violencia en el hogar no solo afecta a los menores en su desarrollo, sino que también contribuye a la reproducción de patrones agresivos en la sociedad.
El llamado de los especialistas es claro: es momento de dejar atrás la crianza basada en el castigo y el miedo, y apostar por un modelo basado en el diálogo, el respeto y la educación. Porque, como bien señala el lema del foro, la paz comienza en casa.