México defiende su industria siderúrgica ante aranceles de EE.UU.
Ciudad de México. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) alzó la voz contra la decisión del gobierno de Estados Unidos de imponer un arancel del 25 por ciento a las importaciones de acero y aluminio a partir del 12 de marzo, al advertir que esta medida pone en riesgo la competitividad de América del Norte y contradice los principios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

En un comunicado, la Coparmex calificó la acción como “unilateral” y de alto impacto negativo para la industria siderúrgica mexicana y toda la cadena productiva que depende de estos insumos esenciales. En este sentido, urgió al gobierno de México a tomar medidas de defensa comercial para proteger a los exportadores nacionales, en caso de que la disposición estadounidense no sea revertida.
La cámara empresarial enfatizó que el gobierno mexicano debe utilizar los mecanismos previstos en el T-MEC para resolver este conflicto. Según datos de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), los nuevos aranceles amenazan al 75 por ciento de las exportaciones de acero mexicano, valuadas en 2 mil 100 millones de dólares, lo que representa un golpe severo a la economía del sector.
La Coparmex destacó que la medida impuesta por Washington carece de justificación económica, ya que el balance comercial del acero entre ambos países favorece a Estados Unidos. Durante 2024, México registró un superávit de 2.3 millones de toneladas a favor de la economía estadounidense. Además, el 52 por ciento del acero exportado por EE.UU. tiene como destino el mercado mexicano, lo que demuestra el alto grado de integración productiva y la interdependencia de ambas industrias.
“La integración comercial entre México y Estados Unidos en la industria del acero fortalece la competitividad regional, impulsa el crecimiento económico y mejora la eficiencia de las cadenas de suministro. En lugar de depender de mercados lejanos o de medidas proteccionistas, esta cooperación permite que ambas economías sean más resilientes y dinámicas en un entorno global en constante cambio”, manifestó la Coparmex.
El gobierno de Estados Unidos justificó la medida bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial, argumentando razones de seguridad nacional. Sin embargo, la Coparmex consideró que esta disposición no tiene sustento y, por el contrario, genera distorsiones en el comercio regional al afectar a sus principales socios estratégicos.
Ante este panorama, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que ya envió una carta a su homólogo estadounidense solicitando la exclusión de México de estos aranceles. En su misiva, la mandataria mexicana destacó que Estados Unidos mantiene un superávit con México en el comercio de acero y aluminio, lo que desmiente el argumento de la administración estadounidense.
El gobierno de México, con un firme compromiso en la defensa de la industria nacional, seguirá impulsando el diálogo diplomático y las negociaciones comerciales para evitar que esta medida proteccionista afecte el desarrollo económico del país. La postura de la administración de Sheinbaum refuerza la necesidad de consolidar una relación comercial justa y equilibrada en el marco del T-MEC, en beneficio de la región y de las industrias de ambas naciones.