Impulso histórico a comunidades indígenas con recursos del FAIS
Ciudad de México. En un paso trascendental hacia la equidad social, el Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, ha concretado los convenios con entidades federativas y municipios para garantizar que al menos el 10 por ciento de los recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) se destinen a los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos.
Este acuerdo, firmado en enero, tiene como propósito reducir los rezagos históricos en infraestructura y servicios básicos en estas comunidades, asegurando que sean los propios habitantes quienes decidan en qué proyectos invertir los fondos asignados.
La presidenta Sheinbaum destacó que, por primera vez, se establecerá un presupuesto específico para todas las comunidades indígenas del país, alrededor de 13 mil, quienes en asamblea definirán las prioridades de inversión. “En la asamblea, la comunidad va a tomar la decisión”, enfatizó la mandataria, detallando que la asignación de los recursos seguirá una fórmula basada en criterios como población y grado de necesidad económica.
Asimismo, explicó que cada comunidad deberá nombrar un comité responsable de la administración de los recursos, garantizando transparencia y una ejecución eficiente de los proyectos. Esta medida fortalece la autonomía y autodeterminación de los pueblos originarios y afromexicanos, permitiéndoles incidir directamente en su propio desarrollo.
FAIS: Un fondo para el bienestar y la justicia social
El Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) tiene como misión principal financiar obras y acciones de infraestructura social básica, enfocadas en mejorar la calidad de vida de la población en pobreza extrema y en localidades con alto o muy alto nivel de rezago social.
Para lograr este objetivo, el FAIS canaliza recursos a los gobiernos locales y estatales para la ejecución de proyectos en ocho rubros clave de inversión:
- Agua potable
- Alcantarillado, drenaje y letrinas
- Electrificación
- Infraestructura educativa básica
- Infraestructura de salud
- Mejoramiento de vivienda
- Urbanización
- Otras acciones sociales básicas
Este esquema no solo busca mejorar la infraestructura, sino también cerrar brechas de desigualdad, promoviendo el acceso a servicios fundamentales para las comunidades que históricamente han sido olvidadas.
Compromiso con la transformación social
La decisión del gobierno federal de destinar recursos específicos a los pueblos indígenas y afromexicanos representa un avance significativo en la lucha contra la desigualdad estructural. Durante décadas, estas comunidades han enfrentado falta de acceso a servicios esenciales, lo que ha limitado su desarrollo y bienestar.
Con esta nueva política, la Cuarta Transformación reafirma su compromiso con la justicia social, impulsando un modelo de desarrollo que prioriza a los sectores más vulnerables. Además, el enfoque participativo fortalece los principios de democracia comunitaria, permitiendo que sean los propios pueblos quienes decidan cómo y en qué invertir sus recursos.
El reconocimiento de estas comunidades como actores clave en la toma de decisiones representa un cambio paradigmático en la administración pública y el desarrollo social en México. Con este esfuerzo, el gobierno de Claudia Sheinbaum da un paso más hacia la inclusión, equidad y bienestar de todos los mexicanos.