Reforma Judicial: Una Oportunidad Histórica para la Justicia en México
La ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Loretta Ortiz Ahlf, ha sido clara y contundente: el sistema judicial en México está “totalmente podrido”. En una declaración que resuena con fuerza, la ministra ha señalado que la actual reforma al Poder Judicial es la más importante que ha tenido la Constitución desde 1917, pues busca devolver la justicia al pueblo y erradicar la corrupción que lo ha carcomido por décadas.

Ortiz Ahlf desmiente la versión de que la reforma es una reacción del presidente Andrés Manuel López Obrador contra la Corte actual. En realidad, explica, la necesidad de transformar el sistema judicial fue señalada desde hace más de 20 años por el relator especial de Naciones Unidas sobre acceso a la justicia, quien expuso problemas como la corrupción, la lentitud de los procesos y el acceso desigual a la justicia, donde solo quienes podían pagar abogados caros lograban resultados favorables.
“Los ministros estábamos en el Olimpo de los dioses”, afirma la ministra al describir la desconexión entre la Suprema Corte y la ciudadanía. Los litigantes que llegaban a la SCJN eran, en su mayoría, representantes de grandes intereses y corporaciones con ejércitos de abogados, mientras que los ciudadanos de a pie quedaban desamparados. “Eso no es justicia”, sentencia.
Corrupción y Retrasos: Factores de la Crisis Judicial
Ortiz Ahlf ha expuesto casos concretos de la crisis judicial, como el de un funcionario de la Corte, cercano a la ministra presidenta Norma Piña, que fue detenido por violación. También mencionó casos de acoso sexual dentro del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) donde, según sus palabras, no se podía hacer nada.
Además, recordó el caso de una persona que pasó 15 años en prisión antes de recibir sentencia, evidenciando la desesperante lentitud del sistema. Otro ejemplo alarmante es el litigio sobre los límites territoriales entre Veracruz, Oaxaca y Chiapas, que lleva más de 16 años sin resolverse, generando conflictos sociales y falta de paz en la región.
“La justicia que no es pronta y expedita es justicia denegada”, enfatiza la ministra, advirtiendo que la falta de resoluciones judiciales ha provocado linchamientos y tomas de territorios por la fuerza, pues la gente, ante la impunidad, busca hacer justicia por sus propios medios.
Casos de Alto Impacto: Ayotzinapa y la Deuda con la Justicia
La ministra también se refirió al emblemático caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, cuya investigación ha sido obstaculizada por decisiones judiciales. Jueces liberaron a implicados confesos en la desaparición de los estudiantes, generando indignación y desconfianza en el sistema.
Ortiz Ahlf lamenta que no se hayan tomado acciones más contundentes, como llevar el caso a la Corte Penal Internacional. “Si el caso se hubiera sometido a esa instancia, se hubiera resuelto”, afirma, comparándolo con juicios internacionales por crímenes de lesa humanidad en Ruanda y la ex Yugoslavia.
La Reforma: Una Justicia en Manos del Pueblo
Para la ministra, la reforma judicial representa una oportunidad histórica: “Por primera vez en la historia de México, la justicia va a estar en manos de la ciudadanía, que decidirá quiénes integrarán el Poder Judicial Federal”.
Esta transformación busca eliminar los privilegios y garantizar que la justicia sirva a todos los mexicanos, especialmente a quienes han sido ignorados por el sistema. Con estas medidas, el gobierno de la Cuarta Transformación reafirma su compromiso con la lucha contra la corrupción y la construcción de un México más justo y equitativo.