“La lucha sigue”: Homero Gómez Valencia continúa el legado de protección de la mariposa Monarca

Ser defensor ambiental en México no es tarea fácil. Homero Gómez Valencia, joven activista de 24 años, enfrenta riesgos constantes en su misión de preservar los santuarios de hibernación de la mariposa Monarca. “A veces estamos solos contra las amenazas”, dice el agrónomo, quien ha tomado la estafeta de su padre, Homero Gómez González, conocido como El Guardián, asesinado hace cinco años en Michoacán en un caso que sigue sin esclarecerse.

La situación en México para los defensores ambientales es crítica. Según el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, en los últimos nueve años han sido asesinados 168 activistas. Estos ataques, motivados por conflictos ligados al crimen organizado, tala clandestina y explotación de recursos, destacan la urgente necesidad de mayor protección y recursos.

Un legado de lucha y conservación

Gómez Valencia honra la memoria de su padre a través de la fundación que lleva su nombre. Desde su consolidación en mayo de 2023, la organización ha enfocado sus esfuerzos en la conservación de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, especialmente en el santuario de El Rosario, designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008.

El desafío principal es frenar la tala clandestina y proteger la zona núcleo, donde las mariposas encuentran refugio. La fundación busca implementar tecnología avanzada, como drones y cámaras de vigilancia, para mejorar la seguridad de quienes cuidan la reserva. Gómez Valencia reconoce que el esfuerzo no ha sido sencillo y ha requerido campañas de fondeo, donaciones y colaboración con el gobierno estatal para avanzar en proyectos de reforestación y vigilancia.

Reforestación y voluntariado, pilares de la conservación

Consciente de que la reforestación es clave para garantizar el hábitat de la Monarca, Gómez Valencia ha liderado la plantación de 150 mil árboles de pino y oyamel en El Rosario. Este logro fue posible gracias a miles de voluntarios y el apoyo de la comunidad ejidal, quienes participaron durante la temporada de lluvias para maximizar la efectividad del proyecto.

De esos árboles, 100 mil fueron entregados por el gobierno estatal tras gestiones del activista, mientras que otros 24 mil fueron costeados a través de campañas de recaudación y colaboraciones con empresas. “Es un esfuerzo de todos para recibir a la mariposa, pero no podemos ignorar que algunos voluntarios pidieron remuneración ante la falta de empleo en la región”, reconoce Gómez Valencia.

Urgencia ante el cambio climático y la reducción de la población Monarca

El cambio climático y la pérdida de algodoncillo en Estados Unidos, principal fuente de alimento de la mariposa, agravan la situación. Este año, la llegada de las Monarcas se retrasó y su población mostró una alarmante disminución. Esto pone de manifiesto la importancia de mantener la integridad del ecosistema para garantizar su supervivencia.

Alicia Bárcena, titular de Semarnat, aseguró durante la COP16 en Colombia que buscará reforzar la seguridad de los defensores ambientales en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana. Sin embargo, Gómez Valencia enfatiza que es urgente contar con más apoyos y acciones concretas ante las crecientes amenazas.

Mientras las mariposas vuelan miles de kilómetros desde Canadá y Estados Unidos para llegar a los bosques de Michoacán, Gómez Valencia y su equipo trabajan sin descanso para preservar este legado natural. “La lucha sigue”, asegura. La mariposa Monarca es símbolo de resistencia, y así también lo son quienes dedican su vida a su protección.