Jueza permite libertad de integrante del cártel de Sinaloa tras revisión de medida cautelar

En un controvertido fallo, una jueza del Poder Judicial de Baja California ordenó la liberación de Josué, alias “El Pitufo”, presunto integrante de la célula delictiva de El Ruso, brazo operativo del cártel de Sinaloa en Mexicali. La decisión se tomó tras una audiencia extraordinaria solicitada por sus abogados, quienes argumentaron que los delitos imputados —narcomenudeo y portación de documentos falsos— son de baja gravedad y no ameritan prisión preventiva.

“El Pitufo”, detenido el pasado 16 de diciembre durante un operativo conjunto de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), enfrentará su proceso en libertad luego de permanecer cinco días bajo custodia de la Fiscalía General de Baja California.

Detención y acusaciones

La captura de Josué ocurrió en un salón de fiestas de Mexicali, tras una denuncia anónima que alertó a las autoridades sobre su presencia. Según el informe de la FESC, al percatarse del operativo, intentó huir lanzando una bolsa que contenía 14.2 gramos de cocaína. Además, se le incautaron dos credenciales del Instituto Nacional Electoral (INE) con su fotografía, pero con diferentes nombres: una a nombre de Josué y otra de Oliver Ernesto.

En la audiencia inicial, realizada el 18 de diciembre, el juez de control dictó prisión preventiva como medida cautelar. Sin embargo, tras la solicitud de revisión por parte de la defensa, la jueza reconsideró y permitió que el imputado enfrentara el proceso penal en libertad, argumentando que no existen investigaciones adicionales en su contra y que los cargos no justifican su permanencia en prisión.

Reacciones y proceso legal

La decisión ha generado críticas, especialmente por la creciente preocupación en la ciudadanía sobre la percepción de impunidad en casos relacionados con la delincuencia organizada. La audiencia de vinculación a proceso está programada para la tarde del domingo 22 de diciembre, en la Sala 6 del Centro de Justicia de Mexicali, donde se determinará si hay elementos suficientes para formalizar las acusaciones.

El caso de “El Pitufo” subraya la complejidad de la lucha contra el narcotráfico en México, donde integrantes de células delictivas frecuentemente logran enfrentar cargos menores en lugar de delitos relacionados con el crimen organizado. Aunque las autoridades militares y estatales han reforzado operativos en la región, las decisiones judiciales en casos como este plantean interrogantes sobre la efectividad del sistema de justicia.

Contexto de violencia en Baja California

La célula de El Ruso, a la que se atribuye la pertenencia de Josué, opera en Mexicali y zonas aledañas bajo el paraguas del cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más poderosas del país. Su principal actividad es la distribución de droga, además de disputas territoriales que han incrementado los índices de violencia en Baja California.

Mientras tanto, la Fiscalía General del Estado y otras autoridades deberán demostrar ante el juez la relación de “El Pitufo” con actividades delictivas mayores, en un esfuerzo por vincularlo a procesos que trasciendan los cargos actuales.

La resolución del caso marcará un precedente sobre el tratamiento judicial a integrantes de estructuras criminales, así como sobre la capacidad del sistema para sancionar eficazmente a quienes operan en los niveles inferiores de los cárteles.