Gobierno de Sheinbaum, ante el reto de fortalecer apoyos sociales y asegurar sostenibilidad financiera

El gobierno mexicano, ahora bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum, enfrenta el desafío de consolidar y sostener los avances sociales logrados en los últimos años. Así lo expresó José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), durante la presentación del Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe 2024. Según el funcionario, la continuidad de los programas sociales y la lucha contra la pobreza dependerán en gran medida de asegurar recursos financieros estables, a pesar del complicado panorama económico global.

México ha avanzado significativamente en la reducción de la pobreza gracias a políticas públicas diseñadas para mejorar el bienestar de millones de ciudadanos. Entre estos esfuerzos destaca el incremento histórico del salario mínimo, que ha crecido 182% entre 2018 y 2024. Además, los programas de transferencias sociales han sido fundamentales, representando el 13% del Producto Interno Bruto (PIB) y beneficiando a 30 millones de personas. Como resultado de estas medidas, el porcentaje de mexicanos en situación de pobreza disminuyó del 44% en 2020 al 38% en 2022.

Sin embargo, a pesar de estos logros, Salazar-Xirinachs subrayó que persisten grandes rezagos. Para mantener los avances, el país debe garantizar la sostenibilidad financiera de estos programas en un contexto de crecimiento económico moderado. La Cepal redujo su previsión de crecimiento para México en 2024, estimando ahora un 1.4%, por debajo del 1.9% proyectado en agosto pasado. Para 2025, el primer año completo de la administración de Sheinbaum, el organismo anticipa un crecimiento del 1.2%. Estos pronósticos no contemplan posibles aranceles por parte de Estados Unidos, que podrían implementarse si Donald Trump regresa a la presidencia.

México se encuentra en una posición estratégica para aprovechar las oportunidades que ofrece la relocalización de cadenas de valor, conocidas como nearshoring. La sólida integración con el mercado estadounidense y el amplio mercado interno del país son factores que pueden contribuir a mitigar los riesgos económicos. No obstante, Salazar-Xirinachs señaló que México debe avanzar hacia una política fiscal más progresiva y fortalecer la recaudación de impuestos para sostener los programas sociales a largo plazo. Además, alertó sobre el aumento de la deuda pública, que pasará del 46.8% del PIB en 2023 al 50.2% en 2024.

El contexto internacional plantea desafíos adicionales. La Cepal advierte que México es una de las economías latinoamericanas más expuestas a los cambios en la política comercial de Estados Unidos, debido a que el 84% de sus exportaciones tienen como destino ese país. Un eventual arancel del 10% podría reducir el PIB mexicano entre 0.8 y un punto porcentual. Si los aranceles son más elevados, el impacto sería aún mayor.

Por otra parte, las economías de América Latina y el Caribe enfrentan un escenario de bajo crecimiento sostenido. Según el informe de la Cepal, la región crecerá apenas 2.2% en 2024 y 2.4% en 2025, con un promedio anual de crecimiento del 1% en la década 2015-2024. Este panorama refleja un estancamiento del PIB per cápita y una dependencia del consumo privado, mientras la inversión continúa rezagada.

A pesar de los retos, el gobierno de Claudia Sheinbaum está comprometido con la continuidad de las políticas sociales que han demostrado ser efectivas en la reducción de la pobreza y desigualdad. El reto será garantizar los recursos necesarios para que estos esfuerzos sean sostenibles, fortaleciendo así el bienestar de millones de mexicanos y consolidando una economía más equitativa e inclusiva.