UNAM fortalece su compromiso con la austeridad y transparencia en el manejo de recursos

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reafirma su compromiso con la eficiencia y responsabilidad en el uso de los recursos públicos mediante la publicación de su Programa de Racionalidad Presupuestaria 2025, anunciado en su Gaceta oficial. Este programa, de aplicación obligatoria para todas las áreas de la institución, se alinea con las políticas de austeridad impulsadas por el Gobierno de México y tiene como objetivo garantizar la continuidad de las funciones esenciales de docencia, investigación y extensión cultural.

En sintonía con los principios de disciplina financiera, eficiencia y eficacia, la UNAM establece medidas concretas para reducir gastos sin comprometer la calidad de los servicios que presta a la nación. Se aplicarán estrictas restricciones en rubros como viajes, viáticos y uso de telefonía celular. La adquisición de vehículos quedará limitada exclusivamente a trabajos de campo y actividades indispensables para la investigación.

En un esfuerzo adicional por optimizar los recursos, el programa estipula que los funcionarios adscritos a la Rectoría no recibirán aumentos salariales en 2025. Además, se revisarán y ajustarán los tabuladores salariales conforme a las disposiciones federales vigentes. La creación de nuevas plazas laborales quedará suspendida, a menos que se trate de proyectos académicos o estratégicos esenciales para el crecimiento y desarrollo de la institución.

Una de las medidas más destacadas es la reducción del 30% en la partida presupuestal destinada a combustibles y lubricantes respecto al año en curso. Asimismo, se eliminarán las plazas que hayan permanecido vacantes durante un año o más, y la adquisición de mobiliario y equipo estará limitada a obras en proceso o proyectos considerados estratégicos.

En cuanto a la infraestructura, el programa establece que las remodelaciones y rehabilitaciones se realizarán únicamente en aulas, laboratorios, talleres y otros espacios vinculados directamente a actividades académicas y de investigación. Se dará prioridad a aquellas obras que permitan aumentar la capacidad de matrícula estudiantil, asegurando así que más jóvenes tengan acceso a una educación superior de calidad.

La UNAM también impulsa la modernización en la difusión del conocimiento, priorizando la edición digital de obras y su comercialización en formatos electrónicos. Además, las entidades y dependencias de la universidad deberán utilizar medios electrónicos internos para difundir sus actividades, reduciendo así el uso de materiales impresos y fomentando prácticas más sustentables.

Como parte del compromiso con el medio ambiente y el uso racional de los recursos, se prohíbe la contratación de nuevas líneas de telefonía, salvo en casos específicos relacionados con proyectos prioritarios o la creación de nuevas dependencias. También se implementarán programas de ahorro y protección ambiental enfocados en el uso eficiente del agua y la energía eléctrica.

Este programa de austeridad y racionalidad presupuestaria no es una medida aislada, sino que forma parte de una política de transparencia y rendición de cuentas que la UNAM ha promovido durante las últimas dos décadas. La universidad demuestra así su responsabilidad social y su compromiso con el país, optimizando sus recursos para seguir siendo una institución educativa de vanguardia y un pilar en la construcción del futuro de México.

La UNAM continúa siendo un referente en educación superior, investigación y cultura, y con estas medidas reafirma su determinación de contribuir al desarrollo nacional, alineada con las políticas de eficiencia y transparencia que el Gobierno de México promueve para beneficio de todos los ciudadanos.