Urge rescatar la laguna La Piedad para mitigar crisis hídrica en el Valle de México

Ante el preocupante panorama de escasez de agua en la cuenca del Valle de México, la laguna La Piedad, ubicada en Cuautitlán Izcalli, representa una alternativa viable para enfrentar la crisis hídrica. Sin embargo, la contaminación por aguas residuales que afecta a este cuerpo de agua exige una intervención urgente. Así lo afirmó Fabiola Sosa Rodríguez, jefa del Área de Investigación en Crecimiento Económico y Medio Ambiente de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)-Azcapotzalco.

De acuerdo con la especialista, las proyecciones indican que el Sistema Cutzamala sufrirá una reducción en su disponibilidad de agua del 30% para el período 2045-2069 y hasta del 40% entre 2069 y 2099 si no se implementan medidas eficaces para mitigar la crisis. Actualmente, el sistema, que abastece a la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Tlaxcala y Puebla, cuenta con 518.56 millones de metros cúbicos de agua, lo que representa un llenado del 66.3% de sus tres principales presas: El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria, según informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el pasado 3 de junio.

La situación es crítica debido a las descargas de aguas residuales provenientes de fraccionamientos irregulares en las zonas de La Piedad y Lomas de Cuautitlán. Estas comunidades no cuentan con plantas de tratamiento funcionales ni sistemas de drenaje adecuados, lo que ha generado una grave contaminación en la laguna. Desde 2003, ejidatarios de San José Huilango y San Francisco Tepojaco han solicitado sin éxito que el municipio de Cuautitlán Izcalli intervenga para frenar esta contaminación.

La problemática ha afectado directamente a más de 37 mil ejidatarios y vecinos, mientras que aproximadamente 95 mil habitantes de las colonias aledañas sufren impactos indirectos por la mala calidad del agua. La expansión de desarrollos inmobiliarios sin planificación adecuada continúa agravando la situación, lo que representa una amenaza constante para la región.

La UAM Azcapotzalco, a lo largo de ocho años de investigación, ha documentado alrededor de 1,500 especies, entre ellas el pato mexicano, y ha trabajado de manera conjunta con las comunidades locales para diseñar estrategias de rescate de la laguna. Estas acciones forman parte del Acuerdo por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, presentado recientemente, que busca garantizar el derecho al acceso al agua y promover prácticas sostenibles.

La propuesta de la universidad incluye la construcción de humedales artificiales para sanear y restaurar La Piedad, con el objetivo de convertirla en una fuente alternativa de agua potable. Esta iniciativa no solo beneficiaría a los habitantes locales, sino que también contribuiría a mitigar las crisis futuras del Sistema Cutzamala y reforzar el abastecimiento en el Valle de México.

Fabiola Sosa Rodríguez hizo un llamado urgente a las autoridades federales, estatales y municipales para que incluyan a La Piedad en el Plan Hídrico Nacional 2024-2030, el cual tiene como objetivo recuperar cuerpos de agua contaminados. La especialista subrayó la importancia de aprovechar el conocimiento y los recursos científicos de las universidades para enfrentar este tipo de problemáticas y avanzar hacia un manejo sustentable del agua.

El rescate de la laguna La Piedad es una tarea prioritaria que no solo contribuiría a resolver los problemas locales de contaminación, sino que también fortalecería la capacidad de respuesta de la cuenca del Valle de México ante los retos que plantea el cambio climático. La colaboración entre las autoridades, el sector empresarial y las instituciones académicas es fundamental para garantizar el derecho al agua y evitar que la crisis hídrica se profundice en los próximos años.