Inflación a la baja: México logra reducir el índice anual a 4.55% en noviembre
La economía mexicana continúa mostrando señales positivas de recuperación al lograr una nueva desaceleración de la inflación general anual durante noviembre, alcanzando un 4.55%, cifra menor al 4.76% registrado en octubre. Estos datos fueron revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y representan el menor crecimiento en los últimos ocho meses, desde que en marzo de 2024 el indicador registró un 4.42%.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) reportó un aumento de 0.44% entre octubre y noviembre de este año, mientras que en el acumulado anual se ubicó en 4.55%. Aunque esta cifra aún se encuentra por encima del rango objetivo del Banco de México, que se establece entre un 3% y 4%, representa un claro avance en la lucha por estabilizar los precios en el país. Cabe destacar que la inflación lleva 45 meses fuera de este rango, por lo que estos signos de desaceleración son alentadores para el bienestar de las familias mexicanas.
Productos que ayudaron a reducir la inflación
La reducción de los precios de algunas mercancías, especialmente agrícolas, contribuyó a la desaceleración inflacionaria. Entre los productos con mayores descensos destacan el limón, con una disminución mensual del 23.46%; la papa y otros tubérculos, con una baja del 5.52%; además de la calabacita, zanahoria y aguacate, que registraron caídas del 11.07%, 10.93% y 7.30%, respectivamente. También productos de uso diario, como artículos para el cabello, desodorantes y calzado, experimentaron reducciones significativas en comparación con el mes de octubre.
Estos descensos reflejan el esfuerzo continuo del gobierno mexicano por garantizar una cadena de suministro eficiente y una política económica que beneficie a todos los sectores de la población.
Presiones inflacionarias en servicios y energía
A pesar de las buenas noticias en el rubro de mercancías, los servicios continúan siendo una fuente de presión para la inflación. Según el Inegi, el costo de alimentos preparados en loncherías, fondas y taquerías, que incluyen tortas, tacos y tamales, sigue aumentando. Además, servicios como el transporte aéreo registraron un incremento mensual del 8.64%, mientras que la electricidad presentó una notable alza del 22.27% mensual debido al fin de los subsidios por temporada de verano. El gas doméstico LP también aumentó un 2.13%, y productos como la papaya subieron un 22.53%.
Índices subyacente y no subyacente
El índice de precios subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, también mostró una disminución al pasar de 3.80% en octubre a 3.58% en noviembre. Esta reducción se debe principalmente a la caída en el precio de las mercancías, que se ubicó en 2.39% anual, mientras que las mercancías no alimentarias registraron una baja del 1.19%.
Por otro lado, el índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios y energéticos, tuvo un aumento mensual del 1.73%, llegando a una variación anual del 7.60%. Esta cifra es ligeramente menor al 7.68% reportado en octubre, reflejando una estabilización en este rubro a pesar de los aumentos estacionales en energía.
Panorama del sector productor
En cuanto al Índice Nacional de Precios Productor (INPP), que mide las variaciones de precios de bienes y servicios a nivel nacional, el Inegi informó un incremento mensual del 0.93% y una variación anual del 6.38%. Por sectores económicos, los precios de las actividades primarias subieron un 2.45% mensual, las secundarias un 0.99% y las terciarias un 0.56%.
Además, los precios de mercancías y servicios de uso intermedio subieron un 0.95% mensual y 6.24% anual, mientras que el índice de mercancías y servicios finales aumentó un 0.93% mensual y un 6.44% anual.
Perspectivas económicas
El director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño, destacó que aunque la inflación general continúa fuera del rango objetivo, la tendencia a la baja es positiva. Según el especialista, los servicios siguen siendo un factor de presión debido a la demanda constante, por lo que se recomienda mantener una política monetaria prudente para mitigar estos efectos.
En conclusión, la desaceleración de la inflación es un indicador alentador de los esfuerzos del gobierno de México por mantener la estabilidad económica y proteger el poder adquisitivo de los ciudadanos.