Histórico aumento al salario mínimo impulsará economía y combate a la pobreza en México

El incremento del salario mínimo general (SMG) en un 12% para 2025 representa un avance significativo para mejorar el poder adquisitivo de las familias mexicanas, fortalecer su consumo y dinamizar la economía nacional, destacó Saúl Escobar Toledo, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

En declaraciones a La Jornada, Escobar Toledo subrayó que los aumentos al salario mínimo, impulsados desde el sexenio pasado, han demostrado su efectividad en la reducción de la pobreza. “No hay ningún indicio de que estos incrementos hayan sido inflacionarios. En cambio, hay pruebas claras de que han ayudado más a resolver problemas de pobreza que incluso los programas de transferencias monetarias”, afirmó.

El aumento a 278.80 pesos diarios para 2025 permitirá a las familias mexicanas no solo adquirir alimentos básicos y cubrir servicios esenciales, sino también acceder a bienes manufacturados como ropa. Según el especialista, esto generará un efecto multiplicador en la economía, especialmente en un contexto donde el gasto público enfrenta restricciones.

“Este incremento en el consumo beneficiará a la economía en un momento crucial, a pesar de un presupuesto público a la baja”, explicó Escobar Toledo. No obstante, señaló que este impulso económico podría estar condicionado por factores internacionales, como la volatilidad del tipo de cambio y las políticas del expresidente estadounidense Donald Trump, a quienes atribuyó un impacto potencial en la economía mexicana.

Impacto sostenido y logros históricos

Escobar Toledo destacó que el aumento al salario mínimo, iniciado en 2018, no ha provocado la temida espiral inflacionaria que durante décadas argumentó el sector privado. Por el contrario, estas medidas han permitido mitigar los efectos de la pandemia de COVID-19 en el empleo y los ingresos, además de contribuir a reducir la desigualdad económica.

“Desde una perspectiva histórica, estamos a niveles similares a los de 1983, pero aún lejos del pico de 1977. Para igualar ese poder adquisitivo histórico, el salario mínimo tendría que aumentar un 50% en términos reales, de acuerdo con datos del Banco de México”, explicó el investigador.

Además, el aumento salarial ha tenido un impacto positivo en las negociaciones contractuales, fortaleciendo las revisiones salariales en diversos sectores. Sin embargo, Escobar Toledo advirtió que el dinamismo de la inversión podría reducir este efecto en los próximos años.

Desafíos por delante

El especialista también reconoció que, a pesar de los avances logrados, México enfrenta retos significativos. Señaló que el empleo, la inversión y el Producto Interno Bruto (PIB) crecerán a un ritmo más lento en los años venideros. Sin embargo, aseguró que mantener los aumentos del salario mínimo por encima de la inflación será una decisión política crucial para garantizar el bienestar de las familias y promover un desarrollo más equilibrado.

En conclusión, Escobar Toledo reafirmó que los aumentos al salario mínimo no solo son una herramienta efectiva para combatir la pobreza, sino que también constituyen un motor para la economía nacional. Con este nuevo incremento, México sigue avanzando hacia una mayor justicia social y un desarrollo económico más inclusivo.