Hombre herido acusa a militares de agresión en Nuevo Laredo
Un nuevo episodio de violencia sacude a Nuevo Laredo, Tamaulipas, luego de que Sergio Heriberto Villarreal Ramírez, un trabajador chatarrero de 32 años, resultara gravemente herido tras recibir un disparo en la espalda, presuntamente por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). La Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas (FGJET) ya abrió una carpeta de investigación por estos hechos, que han encendido alarmas sobre el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las fuerzas armadas en la región.
Un trayecto marcado por la violencia
El incidente ocurrió en la carretera nacional Nuevo Laredo-Monterrey, a la altura del Libramiento Mex II, cuando Villarreal Ramírez aceptó un aventón en una camioneta mientras caminaba cargando un costal de latas de aluminio. Según declaró ante las autoridades, el vehículo fue interceptado por varias camionetas militares que, sin previo aviso, comenzaron a disparar.
“Íbamos en la camioneta y, cuando volteé, ya tenía unas camionetas de enfrente de nosotros, era de la SEDENA. Seguimos hacia el norte y empezaron a pegarnos las trocas y a disparar”, relató Villarreal, quien logró huir hacia una zona habitada tras detenerse el vehículo y ser auxiliado posteriormente por una ambulancia.
El personal médico del Hospital General de Zona “Nuevo Laredo”, donde se encuentra internado, informó que la herida en su espalda tiene una extensión de 15 a 20 centímetros de largo por 10 centímetros de ancho. Aunque su estado es estable, permanece bajo observación.
Investigación en marcha
La FGJET ha clasificado el caso como un delito de lesiones dolosas y avanza con la recopilación de pruebas y testimonios. Las autoridades deberán determinar las circunstancias del ataque, incluyendo la responsabilidad de los militares señalados por Villarreal. Hasta el momento, no se ha emitido ningún comunicado por parte de la SEDENA sobre este incidente.
Un patrón alarmante de violencia
Este no es un caso aislado. En los últimos meses, Nuevo Laredo ha sido escenario de múltiples reportes sobre agresiones similares por parte de elementos militares, donde civiles inocentes han resultado heridos o incluso han perdido la vida. Organizaciones de derechos humanos han alzado la voz para exigir transparencia y rendición de cuentas sobre el actuar de las fuerzas armadas en la región.
Villarreal afirmó que las personas que le ofrecieron el aventón no portaban armas ni radios, lo que refuerza la incertidumbre sobre las razones detrás de la agresión. “No sé por qué los militares comenzaron a disparar”, señaló, enfatizando que todos los ocupantes del vehículo huyeron hacia el monte para resguardar sus vidas.
Llamado a la justicia
El caso de Sergio Heriberto reaviva el debate sobre el uso de la fuerza militar en México y la necesidad de garantizar la seguridad de los ciudadanos sin comprometer los derechos humanos. La FGJET tiene la responsabilidad de esclarecer los hechos y, de ser necesario, sancionar a los responsables para evitar que estos lamentables sucesos sigan repitiéndose.
Mientras tanto, Villarreal lucha por recuperarse, mientras su caso se convierte en un símbolo de la lucha por justicia en una región golpeada por la violencia y la impunidad.