IMSS-Bienestar avanza en la federalización de la salud pese a retos laborales

El proceso de federalización de los servicios de salud en México, liderado por el organismo público descentralizado IMSS-Bienestar, enfrenta desafíos administrativos que afectan a 160 mil trabajadores de 11 mil unidades médicas en 23 estados del país. Este cambio estructural, que busca garantizar un sistema de salud más equitativo y accesible, ha generado diversas inquietudes laborales, desde pagos atrasados hasta incertidumbre sobre la basificación de empleados.

El pasado miércoles se instaló una mesa de atención para asuntos laborales, en la que participarán autoridades federales y coordinadores estatales, con el objetivo de resolver estas problemáticas en un plazo de dos a cuatro meses. Alejandro Svarch, director de IMSS-Bienestar, afirmó que se cubrirán los salarios y prestaciones pendientes, incluyendo pagos de aguinaldos incompletos y quincenas adeudadas.

No obstante, los retos persisten. Trabajadores con contratos interinos en la Ciudad de México han señalado que no reciben su salario desde junio, lo que también afectó la primera parte de su aguinaldo. Además, otros 87 empleados, cuyo contrato de seis meses concluye en diciembre, expresaron dudas sobre la renovación de sus contratos y la promesa de obtener plazas de base.

Cristóbal Contreras, titular de la división de gestión de personal de IMSS-Bienestar, explicó que los pagos de salarios anteriores a septiembre corresponden al gobierno de la Ciudad de México, ya que la transferencia de servicios de salud de la capital al organismo federal se concretó en marzo pasado. Esta falta de claridad sobre la responsabilidad de pagos de marzo a agosto ha dejado a muchos trabajadores en el limbo.

Por su parte, un grupo de 15 empleados interinos, que dejó de recibir salarios desde junio y carece de contrato, enfrenta una situación aún más crítica. Contreras indicó que la Secretaría de Hacienda no reconoce la adscripción de estos trabajadores, complicando su situación administrativa.

A estas problemáticas se suma la protesta de brazos caídos por parte de empleados de base federal, integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA). Exigen la entrega de uniformes, el respeto a sus derechos laborales adquiridos, y la garantía de beneficios como la jubilación.

IMSS-Bienestar reconoció los retrasos en la reincorporación de trabajadores que habían solicitado permisos sin goce de sueldo durante la transición. Asimismo, aseguró que los beneficios económicos por ascensos serán respetados desde la fecha en que fueron otorgados.

El compromiso del organismo es cubrir las prestaciones pendientes en los próximos cuatro meses y reponer los salarios atrasados de los nuevos ingresos antes de dos meses. Sin embargo, la complejidad de la transición, sumada a la falta de coordinación entre los distintos niveles de gobierno, plantea un reto significativo para consolidar la federalización de los servicios de salud.

Con la instalación de la mesa de atención laboral y el respaldo del gobierno federal, IMSS-Bienestar avanza en la resolución de estas dificultades, reafirmando su compromiso de fortalecer el sistema de salud en beneficio de millones de mexicanos. A pesar de los obstáculos, este proceso representa un paso crucial hacia la transformación del sector salud en el país.