México fortalece la protección de la mariposa monarca ante amenazas ambientales
México reafirma su compromiso con la preservación de las rutas migratorias y zonas de hibernación de la mariposa monarca, a través de la ampliación de áreas protegidas, la reducción de la tala clandestina y la intensificación de esfuerzos de reforestación. Así lo expresó Eduardo Rendón, miembro del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), en una reciente entrevista, donde destacó que el país ha incrementado la protección de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca desde la década de 1980, alcanzando hoy un área de 56,259 hectáreas de bosques entre Michoacán y el Estado de México.
La zona núcleo de esta reserva, que incluye los seis principales santuarios de hibernación de la mariposa, comprende 13,554 hectáreas en las cuales se distribuyen los majestuosos bosques que acogen a esta especie durante el invierno. Según Rendón, en colaboración con la Comisión Nacional Forestal y los gobiernos estatales, el Fondo Mundial para la Naturaleza ha logrado reforestar desde 2005 hasta la fecha cerca de 20,600 hectáreas, con un total de 21.6 millones de árboles plantados, de los cuales más del 90% fueron cultivados en viveros propios de WWF. Este esfuerzo busca apoyar a los dueños de los bosques tanto en las zonas de paso como en las de hibernación para asegurar el hábitat adecuado para la mariposa.
A pesar de estos avances, el especialista puntualizó que la población de monarcas continúa disminuyendo, evidenciando la necesidad de mantener e intensificar estos esfuerzos de conservación. En 2023, se registraron únicamente nueve colonias de monarcas en los bosques mexicanos —cuatro en Michoacán y cinco en el Estado de México— que ocuparon un área total de 0.9 hectáreas, representando una disminución de 59.3% con respecto al año anterior, cuando la ocupación fue de 2.21 hectáreas.
Las amenazas que enfrenta la mariposa monarca no son menores y, según Rendón, responden a factores complejos. Entre ellos se encuentran el cambio climático, la disminución de algodoncillo en Estados Unidos —esencial para la reproducción de la especie— debido al uso intensivo de herbicidas y pesticidas, y la modificación del uso de suelo en toda Norteamérica, incluidos los propios bosques de hibernación en México. Frente a estos desafíos, Rendón subrayó la importancia de erradicar la tala clandestina, la cual ha disminuido en los últimos años gracias a la colaboración de ejidatarios y habitantes locales, quienes realizan recorridos de vigilancia diaria en zonas clave como el ejido El Rosario, en Michoacán.
El ciclo migratorio de la mariposa monarca es uno de los fenómenos naturales más espectaculares del mundo, y cada año, entre septiembre y octubre, millones de monarcas emprenden un viaje de entre 1,900 y 4,500 kilómetros desde Canadá y Estados Unidos hacia el centro de México. Sin embargo, Rendón explicó que este año las mariposas han llegado con retraso a los santuarios mexicanos, debido a factores climáticos como huracanes, lluvias intensas y el uso de insecticidas. A pesar de ello, se espera que alcancen su pico de llegada en las próximas semanas, un periodo que se extiende hasta marzo y permitirá obtener estimaciones precisas de la población actual.
Con un esfuerzo conjunto de instituciones, ejidatarios y comunidades locales, México continúa liderando la protección de la mariposa monarca y su entorno, en aras de preservar uno de los fenómenos migratorios más emblemáticos y garantizar el regreso de las monarcas a sus santuarios cada invierno.