Renueva directiva la Conferencia del Episcopado Mexicano para enfrentar “tiempos desafiantes”

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) anunció la renovación de su directiva, que será liderada para el periodo 2024-2027 por el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, como presidente; el arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, como vicepresidente; y el obispo auxiliar de México, Héctor Mario Pérez Villarreal, como secretario general. Esta nueva dirigencia fue nombrada en el marco de la 117 Asamblea Plenaria de la CEM y busca fortalecer la misión de la Iglesia en medio de los “tiempos desafiantes” que enfrenta el país.

La nueva directiva también incluye al arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, en el cargo de tesorero; mientras que el obispo de Ciudad Valles, Roberto Yenny García, y el obispo de Ciudad Obregón, Rutilo Felipe Pozos Lorenzini, fungirán como primer y segundo vocal, respectivamente. Esta renovación se da a un día de la reunión que los prelados sostendrán con la presidenta Claudia Sheinbaum, un encuentro que reafirma el compromiso del organismo eclesiástico con el diálogo y la colaboración en pro de los desafíos sociales que enfrenta México.

La nueva directiva de la CEM subrayó su compromiso con el fortalecimiento del diálogo y la escucha activa dentro de la Iglesia, elementos que consideran fundamentales para avanzar en temas como la construcción de la paz, la reconciliación y la justicia en el país. En este sentido, anunciaron su dedicación a la atención de las “periferias existenciales y geográficas” y destacaron la importancia de un acompañamiento pastoral cercano a las familias y comunidades, así como la formación integral de los agentes de pastoral.

En palabras de la nueva presidencia, la CEM busca promover una “cultura de encuentro y solidaridad” que responda no solo a las necesidades de los creyentes, sino también a los signos de los tiempos y los retos actuales de la sociedad mexicana. Inspirada en el liderazgo del Papa Francisco, la misión de la CEM se enfocará en fortalecer su relación con la comunidad a través de un enfoque de inclusión, escucha activa y compromiso con las causas sociales.

El organismo ha destacado que su labor será especialmente sensible a las demandas de paz, justicia y reconciliación que atraviesan el país, y reiteró su intención de contribuir en la construcción de un México más unido, orientado hacia el bien común y abierto al diálogo entre diversos sectores de la sociedad. Con estas metas, la nueva directiva de la CEM anticipa un periodo de trabajo intenso y de colaboración tanto con el gobierno federal como con actores sociales para promover soluciones pacíficas y solidarias en los diferentes ámbitos de la vida nacional.

Esta renovación de liderazgo en la Iglesia Católica mexicana refuerza su compromiso de acompañar y guiar a los fieles ante los desafíos sociales actuales, en una coyuntura en la que los temas de seguridad, justicia y paz están en el centro de las preocupaciones nacionales.