“El PRI en estado crítico”: Dulce María Sauri

La ex presidenta nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Dulce María Sauri, afirmó que la situación actual del partido es de “hibernación” y señaló que, tras la reciente reelección de la dirigencia de Alejandro Moreno, el PRI se encuentra en un proceso de “desangramiento”. Esta declaración, contundente y cargada de desencanto, refleja la postura de Sauri y de otros militantes del PRI que han manifestado su desacuerdo con el rumbo que ha tomado la dirigencia actual del partido.

Sauri, junto con otros priistas, había impugnado la reelección de Moreno, la cual fue avalada tras una reforma estatutaria que permite a la dirigencia extenderse hasta por dos periodos más. Sin embargo, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dictaminó en favor de esta reforma, cerrando cualquier posibilidad de frenar la reelección de Moreno. En ese contexto, Sauri dejó claro que para ella el caso está jurídicamente terminado, aunque con un costo significativo para el futuro del partido.

La ex gobernadora de Yucatán expresó su postura de manera personal y categórica en el Instituto Nacional Electoral, donde asistió a la feria del libro de género. Desde ese foro, dijo que este fallo representa el fin de cualquier esperanza de que el PRI recupere su papel relevante en la vida política de México. “El fallo del TEPJF sepultó la posibilidad que tenía el PRI de salir adelante”, sentenció Sauri, haciendo evidente su desilusión por la falta de un cambio real al interior de la institución.

Con respecto a su propio papel en el partido, Sauri fue enfática en que, al haber concluido el camino jurídico en contra de la reelección, no tiene interés en participar en las decisiones o asuntos internos que actualmente gestiona el PRI. “La vida partidista para mí se encuentra en estado de hibernación”, expresó, haciendo alusión a un distanciamiento total de las actividades del partido, aunque destacó que su vida política como individuo seguirá activa.

Ante la pregunta de si considera cancelar su militancia, Sauri fue clara al señalar que, en un estado de hibernación, “todas las funciones están, nada más que están disminuidas, dormidas”, lo cual implica que su vínculo formal con el partido aún persiste, pero en un plano de inactividad.

Las declaraciones de Sauri llegan en un momento en que el PRI enfrenta la salida de militantes y liderazgos importantes en todo el país, situación que ella describió como un “desangramiento” del partido, y no como una simple pérdida de integrantes, o un “desgranamiento”. Para Sauri, la crisis del PRI va más allá de la pérdida de militantes; se trata de una situación de desgaste profundo y estructural, que requiere de una renovación interna que parece cada vez más lejana.

Dulce María Sauri, con su trayectoria de liderazgo y su perspectiva crítica, subraya la necesidad de un cambio profundo en el PRI para evitar su eventual extinción. Sus palabras resuenan en un contexto político nacional en el que el PRI ha sido pieza clave por décadas, pero que hoy se enfrenta a una encrucijada histórica. Mientras tanto, Sauri observa desde la distancia, dejando en claro que su participación en el PRI, al menos en el corto plazo, está en pausa.