El peso mexicano resiste ante la volatilidad tras la victoria de Trump en Estados Unidos
El peso mexicano logró cerrar la semana con ganancias, enfrentando con firmeza la incertidumbre generada por el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se celebraron el pasado martes. A pesar de la volatilidad y las amenazas de políticas migratorias más estrictas y posibles aranceles que Trump ha propuesto en su campaña, la moneda mexicana consiguió un avance semanal de 8 centavos, equivalente a un 0.4 por ciento.
El tipo de cambio mayorista cerró en 20.19 pesos por dólar, una notable recuperación desde los 20.70 pesos alcanzados la noche del martes, cuando el conteo de votos mostró la ventaja del candidato republicano. Esta paridad fue el nivel más débil del peso en más de dos años y generó preocupación en los mercados, ya que Estados Unidos es el principal socio comercial de México y recibe más del 80 por ciento de sus exportaciones.
Sin embargo, el peso retrocedió el viernes 32 centavos, equivalente a una caída de 1.65 por ciento, en línea con el débil desempeño de los activos en mercados internacionales, tras el anuncio de un paquete de estímulo económico en China que no cumplió con las expectativas. Esto provocó una salida generalizada de los mercados de riesgo, afectando al peso y otras monedas emergentes.
Incertidumbre ante el futuro de las políticas económicas
A pesar de la recuperación de la moneda mexicana, la situación no es completamente optimista. Analistas, como Enrique Bazaldúa, operador independiente del mercado de divisas, anticipan que si las condiciones políticas y económicas no muestran señales claras de estabilidad, el tipo de cambio podría acercarse a los 21 pesos por dólar en el mediano o largo plazo. En el mercado de futuros del Chicago Mercantile Exchange, las posiciones especulativas a favor de una apreciación del peso disminuyeron, después de haber alcanzado la semana pasada su mayor nivel desde agosto, lo cual refleja la cautela de los inversionistas ante posibles cambios en las políticas comerciales y migratorias de Trump.
Las propuestas del presidente electo, como aranceles, políticas de control migratorio, reducción de impuestos y desregulación empresarial, son vistas con esperanza para impulsar el crecimiento y la inflación en Estados Unidos. No obstante, la posibilidad de aplicar aranceles a los productos mexicanos representa un riesgo para la economía nacional, aunque algunos expertos consideran que estas medidas podrían ser tácticas de negociación más que una realidad inminente.
Políticas locales y mercados financieros
La situación en Estados Unidos también ha dirigido la atención de los mercados a las decisiones de política monetaria en México. El Banco de México recortó la tasa de interés en un cuarto de punto porcentual, un día después de que la Reserva Federal de Estados Unidos hizo lo mismo. A nivel local, se revelaron datos de inflación que muestran una ligera aceleración en octubre, aunque el índice subyacente continúa a la baja.
Para la próxima semana, se espera la presentación del paquete presupuestario del gobierno mexicano, en el cual la presidenta Claudia Sheinbaum tiene el desafío de reducir el déficit fiscal, una cuestión que preocupa a calificadoras e inversionistas.
La Bolsa Mexicana y el precio del petróleo
En la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), el índice referencial cayó un 0.89 por ciento el viernes, cerrando en 51,845.17 puntos. Sin embargo, acumuló un rendimiento semanal de 2.42 por ciento, contrario al desempeño de Wall Street, donde los índices principales subieron, impulsados por la percepción de una agenda económica favorable para las empresas con la victoria de Trump.
En el mercado energético, el petróleo también sufrió una caída, con el Brent bajando a 73.86 dólares por barril y el WTI a 70.35 dólares. A pesar del descenso del 2 por ciento en la sesión, los precios del crudo cerraron la semana con un avance general del 1 por ciento, apoyados por el fin de las preocupaciones relacionadas con el huracán Rafael en el Golfo de México y las expectativas de los estímulos en China.
El panorama para México es desafiante; sin embargo, la respuesta de los mercados y el manejo prudente de las políticas nacionales buscan reducir los riesgos económicos y fortalecer la confianza en el peso ante el entorno internacional.