El peso sufre caída histórica ante la posible victoria de Trump y contexto de volatilidad económica
La moneda mexicana registró una importante caída del 3.3% en los mercados internacionales, alcanzando los 20.7494 pesos por dólar, su nivel más bajo desde julio de 2022. Este desplome del peso, la divisa de mercados emergentes más intercambiada a nivel global, ocurre en un contexto de incertidumbre tanto en el proceso electoral estadounidense como en México, donde la reciente decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la reforma al Poder Judicial añade presión en el ámbito financiero.
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos han generado una volatilidad considerable en el tipo de cambio, con Donald Trump liderando las proyecciones con un 70% de probabilidad de triunfo frente a la demócrata Kamala Harris, según estimaciones preliminares. Este panorama refleja una situación similar a la de 2016, cuando el triunfo de Trump llevó el dólar de 18.60 a casi 22 pesos en cuestión de meses. Actualmente, el tipo de cambio fluctúa en el rango de 19.50 a 20.50 pesos por dólar, con la posibilidad de llegar a 21 pesos si se presentan eventos de volatilidad adicionales, según análisis de Citibanamex.
Otro factor que contribuye a la incertidumbre es la composición de las cámaras en el Congreso de Estados Unidos, con una posibilidad del 50% de que los republicanos controlen ambas cámaras. Este escenario abre la puerta a posibles políticas de corte proteccionista, como la imposición de aranceles y recortes de impuestos, que podrían afectar directamente a México, uno de los principales socios comerciales de Estados Unidos. Ricardo Aguilar Abe, economista en jefe de Invex, advirtió que estas políticas podrían modificar de manera importante el flujo de inversión y comercio en la región.
En el ámbito económico estadounidense, la positiva encuesta del sector servicios también ejerció presión en el mercado. Este sector, que representa tres cuartas partes de la economía de Estados Unidos, registró en octubre su nivel de crecimiento más alto en dos años, con un índice de gerentes de compras (PMI) de 56 puntos, impulsado por la fortaleza del empleo. A la expectativa de la política monetaria de la Reserva Federal, que podría recortar las tasas en 0.25 puntos porcentuales, el dólar mostró una ligera caída frente a otras divisas, mientras que la rentabilidad del bono a 10 años subió a 4.281%, lo que refleja la cautela de los inversores.
En México, el peso inició la jornada en 20.12 unidades por dólar, pero superó los 20.36 pesos en el mercado interbancario debido a la incertidumbre. No obstante, hacia el cierre, la moneda mexicana se estabilizó en 20.0788 pesos por dólar, mostrando una recuperación de 0.36%, de acuerdo con el Banco de México. La Bolsa Mexicana de Valores, sin embargo, no logró escapar del contexto internacional y cerró con una leve pérdida de 0.1%.
El mercado de criptomonedas también sintió el impacto de la coyuntura. El bitcóin superó la barrera de los 75 mil dólares, impulsado por la perspectiva de una flexibilización regulatoria en caso de que Trump gane las elecciones, lo que ha generado interés renovado en esta criptomoneda como activo de refugio.
En Asia, las bolsas registraron comportamientos mixtos, reflejando la incertidumbre global ante los resultados electorales en Estados Unidos. Mientras el índice Nikkei de Tokio subió alrededor de 2.22%, el índice Shanghái mostró movimientos volátiles, y el Kospi de Seúl cerró con una caída de 0.7%.
El escenario sigue cambiando, y las autoridades económicas de ambos países deberán monitorear de cerca estos eventos para responder a posibles desequilibrios en el mercado que impacten a los ciudadanos y a la economía global.