Restauranteros Exigen un Proyecto Integral para Revitalizar Puerto Marqués

Restauranteros y prestadores de servicios en Puerto Marqués, un destino turístico golpeado recientemente por el huracán John, han alzado la voz para solicitar un proyecto de mejoramiento urbano y turístico que impulse la recuperación y desarrollo de este poblado. Ubicado entre la bahía y la laguna negra, Puerto Marqués sigue padeciendo los efectos de las lluvias torrenciales del pasado septiembre, que dejaron daños estructurales importantes.

La reunión, convocada por la regidora Ángela Rodríguez Ibarra del partido Movimiento Ciudadano, tuvo lugar en el hotel Terrazas y contó con la participación de alrededor de 50 representantes locales. Rodríguez enfatizó la necesidad de que los pobladores se unan en esta causa, sin importar afiliaciones políticas, para exigir a las autoridades condiciones que mejoren su calidad de vida y su entorno laboral.

Durante la mesa de trabajo, que se extendió por tres horas, los restauranteros expresaron la urgencia de una rehabilitación profunda, que no se limite a reparaciones temporales. Entre los problemas más urgentes se mencionó el deterioro de la calle Miguel Alemán, la vía principal del poblado, donde el huracán John provocó dos socavones de gran tamaño que dejaron expuestas tomas de drenaje. Los asistentes insistieron en que se requiere una solución integral y duradera para evitar que Puerto Marqués se siga deteriorando año con año.

Uno de los participantes señaló que la infraestructura de drenaje necesita una renovación completa, pues actualmente muestra deficiencias que resultan en la filtración de aguas negras, lo cual afecta la imagen turística de la zona. “Es vergonzoso que un visitante vea esto. Necesitamos generar una nueva imagen”, expresó.

Además, se destacó que varios de los enseres entregados recientemente por el gobierno federal, como parte de la ayuda por el huracán Otis, fueron nuevamente dañados por las inundaciones derivadas del huracán John. Para muchos lugareños, el apoyo inmediato no es suficiente; exigen en cambio una inversión en reparaciones estructurales que brinden estabilidad a largo plazo.

Eduardo Román, restaurantero de la zona, recordó que en la remodelación de 1985 no se incluyeron cárcamos de bombeo en el sistema de drenaje, una omisión que aún hoy impacta a la comunidad. Urgió a que se instalen estos equipos para evitar que las lluvias colapsen el sistema cada temporada.

Asimismo, Juan Manuel García Salinas, del consejo ciudadano de Puerto Marqués, sugirió la canalización de las aguas pluviales y arroyos mediante ductos bien planificados, para mitigar el riesgo de inundaciones anuales. García Salinas subrayó la importancia de que todos los actores involucrados “converjan en una visión global y de largo plazo para una solución integral”.

Otros prestadores de servicios, como David Deloya, insistieron en que el proyecto integral debe incluir desde la pavimentación con concreto hidráulico hasta el alumbrado público, con el fin de revitalizar la imagen urbana y fomentar el turismo.

Una restaurantera recordó que el impacto de los huracanes Ingrid y Manuel, en 2013, fue el inicio de años de dificultades económicas. La comunidad, ya en situación vulnerable, ha tenido que optar entre pagar servicios y contribuir al mantenimiento de sus negocios, o ver cómo los servicios básicos fallan.

El llamado de los restauranteros es claro: Puerto Marqués necesita una transformación estructural, no solo para superar los estragos de las tormentas, sino para reactivar su economía y dignificar la vida de sus habitantes.