Denuncian coacción y presiones en elecciones del sindicato petrolero
A pocos días de la elección que definirá la dirigencia del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) para el periodo 2025-2030, la candidata opositora Cristina Alonso García y otros miembros disidentes han alzado la voz para denunciar coacción e intimidación en favor del actual secretario general, Ricardo Aldana Prieto, quien busca la reelección por cinco años más. Los señalamientos apuntan a un ambiente de presiones y control que, según los denunciantes, afecta el libre ejercicio del voto de miles de trabajadores sindicalizados.
Trabajadores que prefirieron mantener el anonimato describieron que, desde que comenzó el periodo de campaña el pasado 15 de octubre, las prácticas de “acoso, acarreo e intimidación” han sido la constante, especialmente en las 36 secciones donde Aldana ha realizado actos de proselitismo. Los trabajadores aseguran que los líderes sindicales locales han advertido que cualquier apoyo a Alonso García se interpretaría como una traición hacia la administración. En consecuencia, aseguran, se han retirado beneficios como becas y préstamos de caja de ahorro a quienes simpatizan con la planilla opositora, Guinda.
El respaldo de los dirigentes seccionales a Ricardo Aldana fue evidente el pasado 10 de octubre, cuando su registro como candidato de la planilla Verde se realizó en un evento al que acudieron varios de los 36 líderes locales. El bloque de apoyo busca garantizar la continuidad del liderazgo de Aldana, sucesor de Carlos Romero Deschamps, quien encabezó el sindicato por décadas. Alonso García ha señalado que el proceso ha carecido de equidad, afirmando que a los miembros de su planilla se les ha negado el acceso a los centros de trabajo, obstaculizando sus intentos de promover su campaña entre los trabajadores de bases clave, como la refinería de Tula.
Además de las denuncias de coacción directa, Alonso García también denunció irregularidades en el padrón electoral del STPRM, señalando que cerca de 30,000 trabajadores basificados a través del Programa de Estabilidad Laboral del gobierno federal han sido excluidos de la lista oficial de votantes. Según cifras de la autoridad laboral, el padrón incluye a 91,193 trabajadores con derecho a voto, pero, en palabras de la candidata, la omisión de estos nuevos basificados representa un acto de exclusión intencionado. Alonso García destaca que, aunque dichos trabajadores han cumplido con sus cuotas sindicales, no aparecen en los registros, especialmente en áreas como la refinería Olmeca Dos Bocas.
En Poza Rica, Veracruz, trabajadores pro-Alonso han sido “vigilados y fotografiados” por personal que apoya a Aldana, según narraron los afectados. La candidata de la Planilla Guinda ha establecido alianzas con figuras de peso en el sindicato, como Esbayde Villaverde y Fred Navarro, quienes también han denunciado prácticas coercitivas en diversas secciones sindicales.
Otro aspirante, Juan Martín Morales, de la planilla Fuerza Oro Negro, quien fue descalificado del proceso por supuestas “inconsistencias” en su registro, señaló que el acoso y la presión sobre los trabajadores es “una práctica histórica” en el STPRM. Morales denunció que los trabajadores son obligados a asistir a asambleas donde son filmados y se levantan listas, y advirtió que impugnará el proceso, destacando la falta de transparencia.
Este clima de irregularidades y tensiones dentro del STPRM, revelado por las denuncias de los opositores, refleja una pugna interna en la que miles de trabajadores exigen un proceso democrático limpio y sin presiones, con el objetivo de que sus derechos sean respetados y sus voces escuchadas en la renovación de su dirigencia sindical.