Ataque armado en Celaya deja tres policías muertos y genera operativo de seguridad

Un violento ataque sacudió la tarde del miércoles a la ciudad de Celaya, Guanajuato, cuando tres policías municipales, anteriormente miembros de la extinta Policía Federal y conocidos como “fedepales”, fueron asesinados dentro de un bar. El ataque ocurrió a las 5:30 p.m. en el establecimiento “MicheLTS”, ubicado en la colonia Nuevo Celaya, mientras los oficiales se encontraban en su interior.

El incidente comenzó con una alerta de tiroteo que fue reportada a la central de emergencias del 911. Al llegar al lugar, los paramédicos de la Cruz Roja encontraron a cuatro personas heridas: tres policías y una mujer. Uno de los oficiales murió en el sitio, mientras que sus dos compañeros y la mujer herida fueron trasladados a un hospital cercano. Lamentablemente, los dos agentes sucumbieron a sus heridas mientras recibían atención médica.

Este ataque se suma a la creciente ola de violencia en la región, donde los cuerpos de seguridad han sido blanco frecuente de ataques por parte del crimen organizado. Las autoridades locales implementaron un amplio operativo de seguridad en la zona, en el que participaron las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, la Guardia Nacional y el Ejército, con el fin de localizar a los responsables del ataque.

Cabe señalar que, desde la administración pasada en Celaya, bajo el mandato del exalcalde panista Javier Mendoza Márquez, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional asumieron el control de la seguridad en la ciudad. Esta medida se amplió a otros municipios de la región, como Salamanca, Tarimoro y Comonfort, actualmente gobernados por Morena, debido a la creciente inseguridad y los embates de la delincuencia organizada.

La presencia de las fuerzas federales en estos municipios busca contener la ola de violencia que ha afectado a la región en los últimos años. Sin embargo, este nuevo ataque contra las fuerzas policiales locales subraya la complejidad de la situación de seguridad en el estado de Guanajuato, uno de los más violentos del país debido a la disputa entre grupos criminales.

La escalada de violencia en el Bajío, particularmente en Celaya, ha encendido las alarmas de las autoridades estatales y federales, quienes continúan con los operativos para restablecer la tranquilidad en la región. Las investigaciones sobre este ataque siguen en curso, mientras las autoridades buscan a los sicarios responsables de este brutal atentado.

Este incidente pone en evidencia los retos que enfrenta la estrategia de seguridad en Celaya, donde, a pesar del control de la Guardia Nacional y el Ejército, la violencia persiste y cobra vidas, especialmente de quienes tienen la misión de proteger a la ciudadanía.