Gobierno impulsa soberanía alimentaria y producción sustentable en el campo mexicano
El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, reafirmó el compromiso del gobierno de avanzar hacia la soberanía alimentaria en México, uno de los ejes fundamentales de la actual administración. Durante la conferencia presidencial, Berdegué detalló que esta estrategia se centra en incrementar la producción de alimentos saludables, mejorar el bienestar de los productores rurales y garantizar un uso más eficiente del agua, que actualmente representa el 75% del consumo nacional en el sector agrícola. También se prioriza la reducción del uso de plaguicidas y el impulso de nuevas tecnologías para hacer la producción más amigable con el medio ambiente.
En el marco de este esfuerzo, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que el enfoque no solo busca apoyar a los productores, sino también garantizar que los mexicanos tengan acceso a alimentos saludables y asequibles. “Es un programa muy completo de soberanía alimentaria y de producción sustentable para los mexicanos. Producir lo que consumimos”, señaló Sheinbaum, subrayando que aunque el mercado seguirá siendo importante, el país debe centrarse en producir lo necesario para cubrir las necesidades internas.
Berdegué explicó que la estrategia agroalimentaria del gobierno se basa en cuatro pilares fundamentales, entre los cuales destacó como el más relevante el bienestar de las personas que trabajan en el campo. El secretario recordó que, durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se logró reducir la pobreza extrema en las zonas rurales en un 18%, aunque reconoció que aún queda mucho por hacer. En este sentido, la política del campo también incluye una atención especial a los jornaleros, para garantizarles acceso a derechos básicos como la salud, la vivienda y la alimentación. Asimismo, Berdegué llamó a la iniciativa privada a asumir un mayor compromiso con el cumplimiento de los derechos laborales de los trabajadores del campo.
Un aspecto clave de esta política es el incremento de la producción de maíz blanco no transgénico, el alimento básico más consumido por la población mexicana. Según Berdegué, es estratégico garantizar su suministro y, al mismo tiempo, reducir los precios para hacer más accesible este producto a las familias mexicanas.
En cuanto al uso del agua, Berdegué anunció un programa especial para tecnificar el campo y mejorar el uso racional de este recurso vital. Esta intervención del gobierno tiene como objetivo ampliar las áreas de riego y lograr una producción agrícola más sostenible, reduciendo el impacto ambiental y promoviendo prácticas que respeten el entorno natural. Además, resaltó la importancia de revertir los índices de deforestación, que han aumentado en el país.
Finalmente, el secretario aseguró que los programas sociales que actualmente se aplican en el campo, como Sembrando Vida, Producción para el Bienestar, precios de garantía y Fertilizantes para el Bienestar, seguirán vigentes. Estos programas, que han sido parte central de la política agroalimentaria de la administración, buscan fortalecer la economía rural y fomentar prácticas agrícolas sustentables.
Con estas acciones, el gobierno de México reafirma su compromiso de avanzar hacia un modelo agroalimentario que garantice la seguridad alimentaria del país, mejore la calidad de vida de quienes trabajan la tierra y preserve los recursos naturales esenciales para las futuras generaciones.