Vecinos de Viveristas rechazan reubicación tras inundaciones causadas por el huracán John
Los habitantes de la colonia Parque Ecológico de Viveristas, ubicada a unos metros de la laguna de Tres Palos en Acapulco, han manifestado su rotunda oposición a ser reubicados tras las severas inundaciones provocadas por el huracán John, que azotó la región con lluvias torrenciales del 23 al 27 de septiembre. Acusan que estas inundaciones son consecuencia de los desarrollos inmobiliarios cercanos, que han alterado el flujo natural del agua y desviado cauces pluviales hacia su colonia.
Los vecinos señalan que las construcciones, realizadas con la aprobación de las autoridades ambientales y de obras públicas, han rellenado terrenos lagunares y desviado las aguas hacia Viveristas, lo que ha empeorado las condiciones durante las tormentas. Argumentan que la situación no es nueva y que ya fueron reubicados en 1989 desde la zona de Punta Diamante, cuando el entonces gobernador José Francisco Ruiz Massieu expropió terrenos en Copacabana para causas de utilidad pública. Por ello, se niegan a ser desplazados nuevamente.
En respuesta a las declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien en una conferencia de prensa el lunes pasado sugirió la reubicación de las colonias asentadas en las zonas bajas cercanas al Aeropuerto Internacional de Acapulco debido al riesgo de inundaciones, los habitantes de Viveristas han dejado claro que no permitirán que los saquen de sus hogares. Sheinbaum explicó que estas áreas eran originalmente zonas lagunares que se urbanizaron de manera inapropiada, lo que agrava las inundaciones cuando llegan lluvias intensas y los ríos desbordados buscan su cauce natural.
Sin embargo, los fundadores de la colonia de Viveristas insisten en que una solución integral para la canalización del agua, y no su reubicación, es la respuesta adecuada. Piden que se tomen medidas contra los desarrolladores que han obstruido el flujo del agua y alterado el terreno, y exigen acciones para resolver los problemas de infraestructura que han incrementado el riesgo de inundaciones.
Una de las residentes, Ana Luisa Ocampo, denunció que a lo largo de los años se han tapado las salidas naturales de agua y se han modificado las pendientes de las calles, lo que ha empeorado las condiciones de la colonia. Ocampo también destacó que, desde 2015, los vecinos han solicitado diversas obras al gobierno municipal para prevenir las inundaciones, pero no han recibido respuestas efectivas.
La situación es particularmente grave en la calle Tulipanes, donde el nivel del agua llegó a dos metros tras el paso del huracán. Ocampo añadió que los habitantes no aceptarán ser desplazados nuevamente, ya que consideran que fueron instalados en esta zona por decisiones del propio gobierno en su reubicación anterior. “Nos sacaron de Copacabana con una mano atrás y otra adelante”, lamentó, subrayando que la solución no debe ser expulsarlos de sus viviendas.
Además, los vecinos acusan que el problema se ha agravado por la desviación de los desagües de otras colonias, como Renacimiento y Simón Bolívar, cuyas aguas negras son vertidas a la laguna de Tres Palos. También responsabilizan a desarrollos como Marina Diamante, que han levantado muros y rellenado terrenos a orillas de la laguna, bloqueando el flujo del agua y contribuyendo a las inundaciones en Viveristas.
Los residentes insisten en que las autoridades deben actuar contra los responsables de estas obras y proponer soluciones de infraestructura que les permitan seguir viviendo en su colonia, en lugar de imponerles una reubicación que consideran injusta y sin garantías de mejora.