Expertos advierten sobre violación a la autonomía universitaria en Sinaloa
Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han alzado la voz en defensa de la autonomía universitaria, tras las recientes reformas que el Congreso del estado de Sinaloa implementó en la Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). César Astudillo, especialista en Derecho Constitucional, y Roberto Rodríguez Gómez, experto en Política Educativa, han manifestado su preocupación por lo que consideran una violación a la autonomía universitaria, un derecho protegido por la Constitución Mexicana y la Ley General de Educación Superior.
Ambos expertos coincidieron en señalar que las modificaciones impulsadas por la LXIV Legislatura del Congreso de Sinaloa no solo afectan la vida universitaria, sino que podrían tener repercusiones a nivel nacional, advirtiendo que estas acciones pueden replicarse en otras instituciones autónomas del país.
Violación a la Constitución y a la Ley General de Educación Superior
César Astudillo, doctor en Derecho Constitucional, explicó que la reforma a la Ley Orgánica de la UAS contraviene el artículo tercero, fracción VII de la Constitución, que garantiza la autonomía de las universidades, así como el artículo segundo, párrafo III de la Ley General de Educación Superior. Esta ley establece que cualquier cambio a las normativas de las universidades autónomas debe realizarse tras una consulta libre e informada a su comunidad universitaria y a sus órganos de gobierno.
Astudillo subrayó que en el caso de la UAS, esta consulta no se llevó a cabo de manera adecuada, ni se respetó la obligatoriedad de obtener una respuesta explícita del Consejo Universitario, máximo órgano colegiado de la institución. “La Ley General también señala que se debe consultar a las autoridades universitarias, empezando por el rector, directores de facultades, escuelas e institutos, lo cual tampoco se dio”, señaló el investigador, quien calificó el proceso como un atropello a la legalidad universitaria.
Preocupación por la injerencia política
Por su parte, Roberto Rodríguez Gómez, director del Programa Universitario de Estudios sobre la Educación Superior de la UNAM, enfatizó la importancia de la UAS como la tercera universidad más relevante del país, después de la UNAM y la Universidad de Guadalajara, con una matrícula de aproximadamente 169 mil estudiantes y una planta académica significativa. El experto destacó que cualquier intervención en su estructura normativa debe tratarse con extrema cautela, especialmente si se hace sin el acuerdo previo de la comunidad universitaria.
Rodríguez Gómez cuestionó la legitimidad de la consulta realizada por el Congreso sinaloense, la cual calificó como una encuesta superficial que involucró a alrededor de dos mil personas, una muestra insuficiente considerando la magnitud de la institución.
Riesgo de réplica en otras universidades
Tanto Astudillo como Rodríguez alertaron sobre el peligro de que este tipo de intervenciones puedan repetirse en otras universidades autónomas del país. “La actuación sobre la UAS tiene visos de intento de réplica en otras instituciones autónomas, universidades estatales y federales”, advirtió Rodríguez Gómez, señalando que se trata de una situación preocupante que podría modificar profundamente el panorama de la educación superior en México.
Finalmente, César Astudillo concluyó que la reforma en Sinaloa representa una amenaza para la autonomía universitaria en todo el país, afirmando que “se puede extender como un mal ejemplo, como una mala práctica a otros estados”. Ambos académicos coincidieron en la necesidad de defender la autonomía de las universidades como un derecho fundamental, que debe ser preservado y respetado por encima de cualquier injerencia política.