Cabildo de Manzanillo aprueba polémico bono de liquidación; equipo de transición anuncia medidas legales
El Cabildo de Manzanillo aprobó, en una sesión ordinaria el pasado 4 de octubre, un bono de liquidación por un total de 25 millones 547 mil pesos que será repartido entre los integrantes del cuerpo edilicio y alrededor de 150 trabajadores de confianza de la actual administración municipal. Este bono ha generado una fuerte polémica, ya que la administración de la alcaldesa Griselda Martínez, quien recibirá una liquidación de 300 mil pesos, está próxima a concluir el 14 de octubre.
El equipo de transición de la alcaldesa electa, Rosa Bayardo, perteneciente al partido Morena, denunció que se trata de un “bono ilegal” que afectará gravemente las finanzas del ayuntamiento. Según el equipo de Bayardo, esta medida fue impulsada sin un fundamento legal sólido, lo que ha llevado a que anuncien acciones legales contra Griselda Martínez y los funcionarios responsables de aprobar esta compensación.
Durante la sesión, que tuvo lugar en la sede del palacio de gobierno de Manzanillo, el síndico municipal Cristian Bolaños se opuso al bono, exigiendo que se desistiera de la medida, argumentando que era ilegal. Sin embargo, la alcaldesa Martínez aseguró que la propuesta no fue presentada por ella, sino que fue puesta a consideración del Cabildo, el cual aprobó el bono por mayoría.
A pesar de las objeciones, la transferencia de recursos ya fue ejecutada. El tesorero Eduardo Camarena autorizó el traslado de los 25 millones 547 mil pesos al tabulador de sueldos y salarios de 2024, bajo el concepto de “percepción de P-344 Subsistencia”, según el memorándum H.C./149/2024 emitido el 30 de septiembre. Este monto será destinado a trabajadores de confianza, honorarios y servidores públicos de elección popular.
Ante esta situación, la alcaldesa electa Rosa Bayardo, quien asumirá el cargo el 14 de octubre, junto con su equipo, ha anunciado que tomarán medidas legales contra los responsables de la aprobación del bono. Argumentan que dicha liquidación no solo afecta gravemente el presupuesto municipal, sino que también sienta un precedente negativo en la gestión de recursos públicos en la recta final de la actual administración.
La decisión ha causado indignación entre diversos sectores de la población, quienes consideran que el bono es desproporcionado e injustificado, sobre todo en un contexto de apretadas finanzas para el municipio. Bayardo y su equipo han dejado claro que no permitirán que la situación pase desapercibida y que buscarán revertir el impacto financiero generado por esta medida, en defensa de los recursos públicos de Manzanillo.
El conflicto se enmarca en la transición política que vive el municipio, con la saliente administración de Griselda Martínez, ex militante de Morena, y la llegada de Rosa Bayardo, quien ha prometido una gestión transparente y en beneficio de los ciudadanos. La disputa por el bono de liquidación promete ser solo el primer paso en una serie de ajustes y decisiones que marcarán el inicio de la nueva administración municipal.