Peso mexicano se fortalece, pero el mercado accionario sufre por tensiones globales

En medio de un complejo escenario internacional, marcado por la escalada de tensiones en Medio Oriente, los mercados en México han mostrado comportamientos divergentes. Mientras el peso mexicano registra un sólido desempeño, las acciones en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) han acumulado pérdidas consecutivas, reflejando la preocupación de los inversionistas.

El peso mexicano tuvo su mejor inicio de sexenio desde la adopción de la libre flotación del tipo de cambio en 1994, con una apreciación del 1.65 por ciento frente al dólar, superando los arranques de administraciones anteriores, como la de Felipe Calderón, que logró una ganancia del 1.09 por ciento en el mismo periodo. En las últimas dos sesiones, la moneda ha mantenido una tendencia alcista, cerrando este jueves con una ganancia diaria del 0.26 por ciento, para cotizar en 19.3662 pesos por dólar spot, según datos del Banco de México (BdeM). Durante la jornada, el tipo de cambio osciló entre un mínimo de 19.2960 y un máximo de 19.5500 unidades por dólar.

Este fortalecimiento del peso se da a pesar de la incertidumbre global y un dólar que se mantiene fuerte a nivel internacional. Analistas señalan que el compromiso de la presidenta Claudia Sheinbaum con la estabilidad económica y la autonomía del banco central podría estar contribuyendo a esta tendencia positiva de la divisa mexicana, aún frente a las presiones inflacionarias provocadas por el aumento de los precios del petróleo.

En contraste, el mercado accionario ha tenido un arranque complicado bajo la nueva administración. El Índice de Precios y Cotizaciones (S&P/BMV IPC) de la BMV ha registrado pérdidas durante cuatro sesiones consecutivas, acumulando una caída del 1.53 por ciento en las primeras jornadas del gobierno de Sheinbaum. Este jueves, el índice retrocedió un 1.01 por ciento, equivalente a 525.12 puntos, cerrando en 51 mil 674.54 unidades.

El mal desempeño de la bolsa refleja el nerviosismo de los inversionistas ante varios factores, incluidos los riesgos geopolíticos y económicos. La creciente tensión en Medio Oriente, particularmente con el aumento en los precios del petróleo tras las amenazas de un conflicto más amplio, ha alimentado la preocupación global. Los comentarios del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sobre posibles ataques israelíes a instalaciones petroleras en Irán como represalia por los misiles lanzados desde Teherán, han intensificado el temor a una escalada militar en la región.

En Wall Street, los principales índices también registraron pérdidas moderadas. El Dow Jones cayó 0.44 por ciento, el S&P 500 cedió 0.17 por ciento y el Nasdaq retrocedió un 0.04 por ciento. Los mercados estadounidenses están siendo impactados por la incertidumbre geopolítica, mientras los inversionistas analizan nuevos datos económicos y mantienen un ojo en la evolución del conflicto en Medio Oriente.

De acuerdo con expertos de Pepperstone, el ánimo de los inversionistas en México dependerá de la capacidad del nuevo gobierno para garantizar un entorno regulatorio estable, especialmente ante desafíos como el déficit presupuestario y las tensiones comerciales con Estados Unidos. Si bien el peso ha mostrado resiliencia, la volatilidad en los mercados accionarios podría persistir si no se abordan adecuadamente las preocupaciones sobre la reforma judicial y otros factores internos que afectan la confianza de los inversionistas.

A medida que las tensiones en el escenario global aumentan, los mercados mexicanos continúan navegando entre el optimismo por la fortaleza del peso y las incertidumbres que mantienen en vilo a los inversionistas.