Sheinbaum llamada a impulsar política anticorrupción con enfoque de género
La Red Nacional de Mujeres por la Integridad ha hecho un llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo para que adopte como tarea de Estado la Política Nacional Anticorrupción y que las estrategias para combatir este problema incluyan una visión con perspectiva de género y derechos humanos. Este llamado surge en el marco de los esfuerzos por consolidar una administración pública más transparente y justa, donde la participación ciudadana y la equidad de género se conviertan en ejes fundamentales de las políticas públicas.
El documento, firmado por la presidenta del Comité de Participación Ciudadana y del Sistema Nacional Anticorrupción, Magdalena Verónica Rodríguez Castillo, así como por otros integrantes de comités de participación ciudadana estatales y diversas organizaciones civiles, subraya la importancia de fortalecer la participación de la sociedad en la lucha contra la corrupción. Para ello, se plantea la necesidad de crear espacios donde las voces ciudadanas sean escuchadas y sus propuestas sean incorporadas en las políticas anticorrupción del gobierno federal.
Uno de los puntos clave del pronunciamiento es la solicitud de impulsar la creación de fiscalías anticorrupción autónomas, las cuales garanticen la independencia de los órganos encargados de investigar y sancionar actos de corrupción. Este enfoque busca reducir la impunidad en casos de corrupción y fortalecer la rendición de cuentas, no solo a nivel federal, sino también en los estados y municipios, donde los ciudadanos han demandado un mayor control y transparencia en la gestión de los recursos públicos.
La Red Nacional de Mujeres por la Integridad también destacó la relevancia de que las políticas anticorrupción tengan un enfoque con perspectiva de género, reconociendo que las mujeres son frecuentemente víctimas de las prácticas corruptas en diversos ámbitos, desde la obtención de servicios públicos hasta el acceso a oportunidades laborales. Incorporar la perspectiva de género en la lucha anticorrupción no solo ayudaría a visibilizar este problema, sino también a diseñar políticas más inclusivas y efectivas, que tomen en cuenta las diversas formas en que la corrupción afecta a mujeres y hombres de manera distinta.
Además, el documento resalta la necesidad de que las estrategias anticorrupción contemplen la protección de los derechos humanos. Esto es esencial, ya que muchas veces quienes denuncian actos de corrupción enfrentan represalias y agresiones. La Red considera que es crucial que el Estado garantice un entorno seguro para los denunciantes, activistas y defensores de los derechos humanos que luchan contra la corrupción.
En este sentido, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con su trayectoria como defensora de los derechos sociales y su reciente llegada a la presidencia, es vista como una figura clave para avanzar en estos temas. Su liderazgo y compromiso con una agenda progresista ofrecen una oportunidad única para hacer de la lucha contra la corrupción una prioridad nacional, desde un enfoque integral que incluya tanto la perspectiva de género como la protección de los derechos humanos.
Finalmente, la Red Nacional de Mujeres por la Integridad hizo un llamado a todas las fuerzas políticas y a la sociedad en su conjunto para sumarse a esta lucha, que no solo busca erradicar la corrupción, sino también promover una democracia más inclusiva, transparente y justa para todos los mexicanos.