Comunidades afectadas en Guerrero exigen apoyo tras paso del huracán John

El devastador paso del huracán John ha dejado graves afectaciones en múltiples comunidades de la Región Sierra de Guerrero, principalmente en los municipios de Atoyac de Álvarez, Tecpan de Galeana, Petatlán y Zihuatanejo de Azueta en la Costa Grande, así como en Coyuca de Catalán, Ajuchitlán del Progreso, San Miguel Totolapan y General Heliodoro Castillo, en la Tierra Caliente. En total, se estima que unas 39 mil personas de 197 comunidades han resultado afectadas, con daños que requieren atención urgente.

Dirigentes campesinos de las zonas afectadas enviaron oficios a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, solicitando apoyo inmediato ante la crítica situación. Entre las comunidades más golpeadas por el fenómeno meteorológico destacan El Paraíso, Puerto Gallo, Toro Muerto, Linda Vista, Petlacala y Agua Escondida, entre muchas otras. En estas áreas, la infraestructura ha sufrido daños severos, dejando a los habitantes sin acceso a servicios básicos y en algunos casos, completamente incomunicados.

En el municipio de San Miguel Totolapan, las autoridades ejidales de Ciénega de Puerto Alegre reportaron la pérdida total de cinco viviendas, y otras nueve con daños severos, afectando a 61 personas que ahora se encuentran incomunicadas por vía terrestre. Estos habitantes demandan con urgencia medicamentos, despensas, maquinaria para abrir los caminos bloqueados, brigadas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para restablecer la luz, y personal médico para atender las necesidades de salud de los damnificados.

La situación en El Paraíso, perteneciente a Atoyac de Álvarez, es también alarmante. Los deslaves en la zona urbana han provocado la destrucción total de dos casas y daños graves en otras 17, afectando a 120 personas, que ahora se encuentran refugiadas en albergues. Entre los damnificados se encuentran niños, adolescentes y personas mayores, quienes requieren atención médica urgente para tratar enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes, así como infecciones gastrointestinales y respiratorias. A pesar de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Cruz Roja han proporcionado despensas, las autoridades locales demandan más insumos para mantener a los afectados en los refugios y diesel para la maquinaria pesada que trabaja en la apertura de caminos.

En otras regiones de Guerrero, como Atlamajaltcingo del Monte y San Luis de Acatlán, las comunidades indígenas también enfrentan dificultades tras el huracán. Estos pueblos han quedado incomunicados debido a los derrumbes que bloquearon las carreteras, por lo que piden a la gobernadora maquinaria pesada para despejar los caminos y la presencia de brigadas de la CFE para restablecer el suministro eléctrico, interrumpido desde hace más de una semana.

En el caso de Juanacatlán, perteneciente a San Luis Acatlán, los habitantes exigen la reparación de un poste de electricidad que alimenta a varias comunidades, mientras que en Colombia de Guadalupe, municipio de Malinaltepec, se reportó el trágico fallecimiento de una persona que intentaba cruzar un río cuando fue arrastrado por la corriente.

La devastación causada por el huracán John en Guerrero ha dejado a miles de personas en situación de vulnerabilidad, y las comunidades afectadas esperan que las autoridades estatales y federales atiendan con prontitud sus necesidades más urgentes.