Inflación en México sigue moderándose gracias a la baja en precios de alimentos frescos

La inflación en México continúa su descenso por cuarta quincena consecutiva, impulsada principalmente por la caída en los precios de los alimentos frescos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el índice nacional de precios al consumidor (INPC) mostró una variación de 0.09% en la primera quincena de septiembre de 2024 en comparación con la quincena previa. Con esto, la tasa de inflación anual se ubicó en 4.66%, marcando su nivel más bajo en siete quincenas.

Este dato superó las expectativas de los analistas consultados por Citibanamex, quienes preveían una inflación quincenal de 0.14% y una anual de 4.71%. La moderación en los precios alimenticios, particularmente los productos frescos como frutas y verduras, fue clave en este resultado. Los precios de productos agrícolas, por ejemplo, cayeron 0.83% en términos quincenales, aunque en términos anuales aún reflejan un aumento de 6.50%.

El comportamiento de los precios agrícolas y pecuarios ha sido crucial para esta desaceleración. Las frutas y verduras, en particular, registraron una baja significativa de 1.54% en la primera quincena de septiembre, comparado con la quincena anterior. A pesar de este descenso reciente, el alza anual en este rubro aún es del 7.15%, una disminución considerable desde el 15.89% que registraron en agosto. Además, el precio de alimentos como el jitomate, naranja, plátanos, aguacate, calabacita y pollo, también ayudaron a moderar la inflación general.

Por otro lado, los servicios educativos experimentaron un incremento que contribuyó al aumento de la inflación. Los precios de las colegiaturas de primaria, secundaria y universidad subieron 5.48%, 5.51% y 1.04%, respectivamente, lo que representó una presión alcista en el índice general.

Otro factor que favoreció la moderación de la inflación fue la ligera baja en los precios de la gasolina y la electricidad, que registraron descensos de 0.15% y 0.77% quincenalmente. A pesar de que el Gobierno redujo el subsidio a la gasolina de bajo octanaje, su precio disminuyó levemente, contribuyendo a que el INPC mantuviera su tendencia a la baja.

La inflación subyacente, que es un indicador clave para observar la evolución de los precios en el mediano y largo plazo, registró un aumento de 0.21% en términos quincenales, y una tasa anual de 3.95%. En este rubro, los precios de las mercancías crecieron 0.18%, mientras que los servicios aumentaron 0.24%. La inflación no subyacente, que incluye los productos con precios más volátiles, tuvo una caída del 0.31% quincenal y del 6.73% anual.

El panorama inflacionario actual ha generado expectativas de que el Banco de México tomará decisiones importantes en su próxima reunión de política monetaria. Analistas prevén una reducción en la tasa de referencia, aunque queda en duda si será de 0.25 o 0.50 puntos porcentuales. Con esta medida, el Banco de México buscará consolidar el control sobre la inflación y apoyar la estabilidad económica del país.

Este descenso continuo en la inflación refleja los esfuerzos del Gobierno de México por mantener la estabilidad de los precios y apoyar la economía familiar, especialmente ante la disminución en el costo de productos esenciales como los alimentos frescos y los energéticos.