Sheinbaum vivirá en Palacio Nacional y prepara una agenda histórica para el inicio de su mandato
A tres semanas de asumir la presidencia de México, Claudia Sheinbaum, presidenta electa, confirmó que su residencia oficial será Palacio Nacional, al igual que su predecesor, el presidente Andrés Manuel López Obrador. En una decisión que marca continuidad con la actual administración, Sheinbaum también anunció su primera conferencia matutina el 2 de octubre, en la que conmemorará la represión estudiantil de 1968, un hecho histórico de profundo simbolismo para el país.
“Voy a vivir en Palacio. No regresaré a Los Pinos. Evidentemente no viviría en el Castillo de Chapultepec. Yo no tengo una casa propia donde vivir”, declaró Sheinbaum, dejando claro que seguirá los pasos de López Obrador en cuanto a la residencia presidencial, descartando las antiguas residencias presidenciales que utilizaron mandatarios anteriores. Sheinbaum informó que ya ha notificado al arrendador de su actual departamento que lo desocupará en diciembre, permitiendo así que López Obrador y su familia puedan mudarse cuando él finalice su mandato. Sheinbaum se trasladará a Palacio Nacional junto con su esposo, Jesús María Tarriba.
Aunque aún no ha visitado el departamento dentro de Palacio Nacional, la futura presidenta afirmó que ha visto el lugar desde el exterior, pero no ha entrado aún a conocerlo. Esta decisión de vivir en el mismo lugar que López Obrador subraya la cercanía entre ambos gobiernos y refleja una continuidad en el estilo de vida austero que ha caracterizado a la administración saliente.
La agenda del día de la toma de protesta, programada para el 1 de octubre, será intensa. Sheinbaum adelantó que, tras juramentar ante el Congreso, se dirigirá por la tarde al Zócalo capitalino para tomar protesta ante el pueblo mexicano. En este importante evento popular, la presidenta electa continuará con la tradición de hablar directamente con la gente, un rasgo distintivo del estilo político que ha marcado los últimos años en México.
Ese mismo día, tendrá lugar un almuerzo en Palacio Nacional con diversos líderes internacionales que asistirán a la ceremonia de investidura. Entre los invitados destaca el presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, con quien Sheinbaum ha mostrado afinidad política en temas de justicia social y cambio climático.
En cuanto a los primeros días de su mandato, Sheinbaum tiene una agenda llena de actividades clave para el país. El 3 de octubre, recibirá el saludo oficial de las Fuerzas Armadas, reafirmando su compromiso con las instituciones de seguridad nacionales. El 4 de octubre se conmemorará el 200 aniversario de la Constitución de 1824, la primera carta magna del México independiente. Además, ese mismo día, la presidenta electa asistirá a la toma de protesta de Clara Brugada Molina, quien asumirá como jefa de Gobierno de la Ciudad de México, asegurando que la transformación en la capital continúe bajo nuevas manos.
Sheinbaum también tiene programada su primera gira presidencial por los estados el fin de semana posterior a su toma de protesta, reiterando que si bien las giras internacionales serán importantes, priorizará su presencia en los distintos rincones del país, con el objetivo de mantener un gobierno cercano al pueblo.
De esta manera, Claudia Sheinbaum se prepara para asumir el poder con una visión clara y un compromiso con la historia, la continuidad y la cercanía con la gente.