Reforma judicial en el Senado: Oposición cierra filas ante presiones y amenazas
En medio de un tenso clima político, el Senado de la República inició su sesión en la histórica casona de Xicoténcatl, luego de que la sede original, ubicada en Reforma e Insurgentes, fuera bloqueada por manifestantes. Las protestas se centraron en el rechazo a la reforma judicial que actualmente se discute, lo que obligó al cambio de sede y a la implementación de un cinturón de seguridad en Xicoténcatl para garantizar el desarrollo de la sesión.
Durante la sesión, los legisladores refrendaron el turno a la minuta enviada por la Cámara de Diputados, la cual propone modificaciones constitucionales relacionadas con el Poder Judicial de la Federación. Sin embargo, las discusiones estuvieron marcadas por la negativa rotunda de la oposición a apoyar dicha reforma, dejando en claro que no darán los votos necesarios para que Morena logre la mayoría calificada que requiere para su aprobación.
Los coordinadores parlamentarios del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano (MC), Alejandro Moreno Cárdenas, Marko Cortés y Clemente Castañeda, se pronunciaron firmemente en contra de la reforma. En un pronunciamiento conjunto, reiteraron que no cederán ante las presiones y denuncian haber sido objeto de intentos de soborno por parte de diversos actores políticos. Alejandro “Alito” Moreno, dirigente del PRI, expresó antes de ingresar al salón de sesiones que “nos han intentado comprar, nos han presionado, pero no vamos a traicionar a México”.
En la misma línea, Clemente Castañeda, de MC, señaló que uno de los senadores de su bancada, Daniel Barreda, había sido víctima de fuertes presiones ejercidas por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores. Este señalamiento agudizó el ambiente de tensión en el Senado, evidenciando la polarización en torno a la reforma judicial. Castañeda afirmó que su grupo parlamentario mantendrá una postura firme y que no se doblegará ante las amenazas.
Por su parte, el coordinador del PAN, Marko Cortés, aseguró que los 22 senadores de su bancada estarían presentes en la votación, al igual que sus suplentes, para garantizar que ningún imprevisto impida su participación en este proceso crucial. “No vamos a permitir que esta reforma avance. Estaremos vigilantes y preparados ante cualquier intento de forzarnos a cambiar nuestra postura”, subrayó Cortés.
La sesión en Xicoténcatl no solo estuvo marcada por la discusión sobre la reforma judicial, sino también por la solicitud de licencia del exsecretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, quien se ausentará del Senado por tiempo indefinido. Su suplente, Emmanuel Reyes Carmona, rindió protesta como nuevo senador, integrándose inmediatamente a los trabajos legislativos.
En horas previas a la sesión, los senadores de Morena y sus aliados del Partido del Trabajo (PT) e integrantes de la bancada independiente, sostuvieron una reunión privada en un hotel sobre avenida Revolución, donde se definió el cambio de sede a Xicoténcatl y se discutió la estrategia a seguir frente a la resistencia opositora.
A pesar de las presiones, el panorama en el Senado indica que la reforma judicial aún tiene un camino complicado por delante. Morena enfrenta el reto de conseguir los votos necesarios, mientras la oposición cierra filas y denuncia irregularidades en el proceso de aprobación. El debate continuará, pero lo que es evidente es que esta reforma se ha convertido en un punto de inflexión que marcará la agenda política del país en los próximos meses.