Cepal insta a México y América Latina a adoptar políticas de transformación productiva para el crecimiento sostenible
José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), destacó la necesidad urgente de que México y los países de América Latina adapten sus políticas de desarrollo productivo a la nueva realidad tecnológica. Enfatizó que solo con un enfoque renovado y acorde con los avances tecnológicos, la región podrá impulsar su crecimiento económico de manera inclusiva y sostenible.
Durante la presentación del informe “Panorama de las políticas de desarrollo productivo en América Latina y el Caribe 2024: ¿Cómo promover la gran transformación productiva que requiere la región?”, transmitida en línea desde Chile, Salazar-Xirinachs subrayó que América Latina ha estado atrapada en una trampa de bajo crecimiento económico y baja inversión durante los últimos 70 años. Este estancamiento, según explicó, ha limitado la capacidad de los países para reducir la pobreza, generar empleos formales y garantizar los recursos fiscales necesarios para impulsar el desarrollo.
El líder de la Cepal hizo hincapié en la importancia de reconocer la “nueva revolución tecnológica” que está transformando sectores clave como la producción, la salud, la educación y el gobierno digital. La convergencia de estas innovaciones, aseguró, está alterando profundamente las bases económicas y sociales, por lo que las políticas de desarrollo productivo no pueden seguir siendo las mismas que hace una o dos décadas. “Es necesario reinventar el enfoque”, afirmó, para poder competir y lograr un crecimiento económico sostenible y la creación de empleos formales.
En su análisis, Salazar-Xirinachs mencionó que América Latina ha vivido una “década perdida” más entre 2014 y 2023, con un crecimiento promedio de apenas 0.9%, una cifra inferior incluso al 2% registrado en los años ochenta, considerados también una “década perdida” para la región. Esta falta de crecimiento sostenido, agregó, ha exacerbado la pobreza y la informalidad laboral, afectando directamente la calidad de vida de millones de personas.
La Cepal, al desarrollar el documento presentado, centró sus reflexiones en el cambio estructural de las políticas de desarrollo productivo, subrayando la transición de la agricultura hacia la industrialización, y el papel central del cambio tecnológico. Estos elementos, señaló el secretario ejecutivo, deben ser los pilares para superar la “trampa de bajo crecimiento” que afecta a la región.
En este sentido, Salazar-Xirinachs resaltó que el desarrollo sostenible debe ser el objetivo central de la transformación productiva. Las transiciones hacia la electromovilidad, la economía circular y la agricultura sostenible, junto con los esfuerzos para mitigar y adaptarse al cambio climático, deben ser prioridad para los países de la región. Estas medidas no solo permitirán un crecimiento económico, sino que lo harán de manera sostenible, garantizando una mayor inclusión social y protección ambiental.
Finalmente, advirtió que para salir de la crisis actual, los gobiernos de la región deben repensar sus modelos productivos y alinearlos con las demandas de la revolución tecnológica global. Las políticas de desarrollo productivo deben ser vistas como herramientas fundamentales para romper con la inercia y promover una mayor competitividad, inclusión social y sostenibilidad.
Con este llamado a la acción, la Cepal reafirma su compromiso de apoyar a México y a los países de América Latina en la implementación de estrategias que permitan enfrentar los desafíos de la transformación productiva, asegurar un crecimiento inclusivo y afrontar con éxito los retos del desarrollo sostenible en el siglo XXI.