Explotó camioneta con “huachicol” en Hidalgo: una señal de la lucha continua contra el robo de combustible

La madrugada de este jueves, la tranquilidad de la localidad de San Juan Tizahuapan, en el municipio de Epazoyucan, Hidalgo, se vio interrumpida por la explosión de una camioneta cargada con combustible robado, mejor conocido como “huachicol”. Este incidente, que no dejó heridos ni víctimas mortales, pone en evidencia una vez más los riesgos y peligros que conlleva la actividad ilícita del robo de hidrocarburos en la región.

El estallido se produjo cerca del panteón de la localidad, ubicada a aproximadamente 20 kilómetros al este de Pachuca, capital del estado. De acuerdo con la información proporcionada por la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH), la camioneta involucrada en el siniestro era una vagoneta sin placas de circulación, la cual fue encontrada completamente calcinada tras el incidente.

La camioneta, utilizada por presuntos “huachicoleros”, transportaba seis tambos de 200 litros cada uno, llenos de combustible obtenido ilegalmente de los oleoductos de Petróleos Mexicanos (Pemex). La magnitud de la explosión sugiere que los responsables del robo abandonaron el vehículo momentos antes del estallido, lo que evitó una tragedia mayor.

El incidente ocurrió alrededor de las 3 de la mañana y fue reportado por vecinos alarmados a través del número de emergencia 911. En respuesta, elementos del cuerpo de bomberos y personal de Protección Civil acudieron al lugar para controlar y sofocar las llamas. Las autoridades locales han iniciado una investigación para dar con los responsables de este acto ilícito y determinar las causas exactas de la explosión.

Este suceso subraya los desafíos que enfrenta el gobierno mexicano en su lucha contra el robo de combustible, un delito que no solo afecta gravemente a la economía nacional, sino que también representa un peligro latente para las comunidades cercanas a los ductos de Pemex. A pesar de los esfuerzos desplegados en los últimos años para combatir esta problemática, el “huachicoleo” continúa siendo una actividad recurrente en diversas regiones del país.

El gobierno de México ha implementado una serie de medidas para frenar esta práctica, entre las que se incluyen el aumento de la vigilancia en los ductos, la intervención de las Fuerzas Armadas en zonas críticas y la promoción de reformas legales para endurecer las penas contra quienes participan en el robo de hidrocarburos. Sin embargo, este incidente en San Juan Tizahuapan evidencia que la batalla está lejos de ganarse por completo.

La explosión de esta camioneta en Hidalgo es un recordatorio de la urgencia de redoblar esfuerzos en la lucha contra el “huachicoleo” y proteger a las comunidades que viven bajo la constante amenaza que representa este delito. Las autoridades continúan con las investigaciones y se espera que los responsables sean llevados ante la justicia, como parte del compromiso del gobierno mexicano de erradicar el robo de combustible y garantizar la seguridad de la población.