Banco de México ajusta a la baja pronósticos de crecimiento económico para 2024 y 2025

El Banco de México (BdeM) ha revisado significativamente a la baja su pronóstico de crecimiento económico para 2024, pasando de una estimación inicial del 2.4% a un modesto 1.5%. Este ajuste responde a una serie de factores, tanto internos como externos, que han generado una persistente incertidumbre, afectando particularmente el dinamismo de la inversión.

Durante la presentación del Informe Trimestral correspondiente al periodo de abril a junio de 2024, la autoridad monetaria señaló que la economía nacional enfrenta un periodo de marcada debilidad. De acuerdo con el informe, en el último trimestre de 2023 se registró una ligera contracción económica, mientras que el primer trimestre de 2024 mostró solo un avance marginal. A pesar de que en marzo se preveía una recuperación en el ritmo de expansión para el segundo trimestre, el crecimiento continuó siendo menor al esperado, confirmando la tendencia a la baja.

Esta revisión a la baja del PIB para 2024 subraya una expectativa de crecimiento moderado, sostenido principalmente por el gasto interno, con un consumo privado que continuará su expansión, aunque con una inversión privada menos dinámica de lo anticipado. “La contribución de la inversión será más baja a lo previamente anticipado, dado el menor dinamismo que este agregado ha mostrado y el entorno de incertidumbre que persiste tanto por factores internos como externos”, subrayó el BdeM en su informe.

Además, el Banco de México reconoció que, aunque se esperan efectos positivos del gasto público, estos serán menores a lo originalmente anticipado. Por otro lado, la demanda externa también seguirá mostrando una baja contribución al crecimiento económico del país en 2024, debido a la expectativa de que la debilidad en el sector manufacturero de Estados Unidos, principal socio comercial de México, persista.

Para 2025, el panorama no es mucho más alentador. El Banco de México también recortó su pronóstico de crecimiento económico, ajustándolo del 1.5% previo a un 1.2%. Este ajuste refleja una combinación de factores, entre los cuales se incluye una previsión de mejor desempeño para la producción industrial de Estados Unidos, lo que podría impulsar una mayor demanda externa para México. Sin embargo, el BdeM advirtió que estas previsiones se encuentran sujetas a una elevada incertidumbre.

La presidenta del Banco de México, Victoria Rodríguez Ceja, enfatizó que la economía mexicana enfrenta un entorno complejo, marcado por la incertidumbre y los retos tanto internos como externos. A pesar de los esfuerzos por mantener la estabilidad macroeconómica, las previsiones indican un crecimiento moderado en los próximos años, con riesgos latentes que podrían afectar aún más el desempeño económico del país.

En resumen, el Banco de México ha ajustado sus expectativas de crecimiento económico para 2024 y 2025, reflejando un entorno de debilidad y moderación en la actividad económica, influenciado por factores tanto nacionales como internacionales que generan un panorama incierto para el futuro inmediato del país.