Solidaridad y apoyo se fortalecen en Chalco ante las inundaciones
El día de hoy se vivió un importante despliegue de ayuda humanitaria en Chalco, Estado de México, donde cientos de familias siguen luchando contra los estragos de la inundación que los ha mantenido bajo aguas negras durante tres semanas, a raíz del colapso del colector Solidaridad.
La Secretaría de Marina (SEMAR) ha tomado un papel protagónico en esta emergencia al instalar una cocineta móvil con capacidad para procesar hasta tres mil raciones diarias de alimentos. Además, ha desplegado equipos para potabilizar hasta cinco mil litros de agua por hora, un recurso vital en medio de la contingencia. “La Secretaría, a través de la implementación del Plan Marina en su fase de auxilio, brinda apoyo a la sociedad civil por la inundación. Siempre va a ser un honor servir y brindar apoyo”, señaló Víctor Ladrón de Guevara Espinoza, teniente de corbeta de la Marina.
El campamento de la SEMAR, instalado junto al mercado municipal Culturas de México, no solo provee alimentos, sino también atención médica, seguridad y asistencia operativa con un equipo de cien efectivos. A lo largo del día, los marinos acondicionaron las unidades para preparar alimentos variados para desayuno, comida y cena, asegurando un menú diferente cada día.
La respuesta civil también ha sido contundente. La Fundación Vivir con Causa Chalco, encabezada por Teresa Guzmán, se sumó a la labor humanitaria. Hoy, esta organización distribuyó 200 despensas con alimentos básicos como arroz, frijol, cereales, azúcar y agua. Guzmán explicó que, aunque recibieron la sugerencia de entregar las despensas en el albergue estatal, prefirieron trabajar directamente con Protección Civil y la Cruz Roja para distribuirlas a las familias más afectadas, usando lanchas para acceder a las zonas más inaccesibles.
Otro esfuerzo destacable vino del Banco de Alimentos, Alimentos para Todos, representado por Indira Mejía, quienes arribaron con una camioneta adaptada como cocineta móvil. Además de despensas, repartieron 200 lonches entre los damnificados, mostrando su compromiso con las familias afectadas. “Nos unimos a la causa para ayudar a las personas que fueron afectadas. Justo este camión es de un proyecto llamado Comer en Familia, que también sirve para atender desastres naturales y entregar alimento”, explicó Mejía.
La ayuda también vino de la comunidad, como fue el caso de Verónica Urbina y sus vecinas de Jacalones, quienes desde su garaje continuaron cocinando y repartiendo comida a los damnificados, en una muestra de solidaridad comunitaria que ha sido fundamental durante esta crisis.
El nivel del agua ha comenzado a bajar en algunas áreas, disminuyendo en aproximadamente 40 centímetros, lo que ha permitido el acceso con botas de hule en zonas previamente inundadas. Sin embargo, en otros puntos aún es necesario el uso de lanchas o equipo especializado debido a la profundidad y la consistencia del agua estancada, que se ha tornado negra y maloliente.
Laura Velázquez Alzúa, titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil, se encuentra en Chalco coordinando el operativo de apoyo. Informó que el número de calles inundadas ha disminuido de 61 a 39, un avance significativo aunque aún queda mucho por hacer. Además, hoy se observó un mayor número de camiones de succión tipo váctor y camiones anfibios de auxilio, pertenecientes a la Secretaría de Seguridad estatal, quienes estuvieron ausentes en los días más críticos de la contingencia.
La jornada cerró con la repartición de 200 despensas y un número igual de raciones alimenticias, donadas por las organizaciones civiles mencionadas, en un esfuerzo conjunto que muestra que la solidaridad sigue siendo el motor principal para enfrentar las adversidades en Chalco.