Empresas mexicanas optan por financiamiento alternativo ante altas tasas de interés bancarias
En medio de un entorno económico desafiante y con las tasas de interés en niveles elevados, las empresas mexicanas han preferido buscar fuentes alternativas de financiamiento en lugar de recurrir a créditos bancarios. Un reciente análisis del Banco de México (BdeM) reveló que las condiciones actuales del mercado han sido un factor decisivo para que las firmas se alejen de los préstamos tradicionales de la banca.
El informe “Evolución del Financiamiento a las Empresas” correspondiente al segundo trimestre del año muestra que seis de cada diez empresas en el país optaron por utilizar los créditos ofrecidos por sus proveedores, mientras que solo el 27.7 por ciento acudió a la banca comercial para obtener financiamiento. Además, el 12.1 por ciento de las compañías se financió a través de otras empresas de su grupo corporativo o de la oficina matriz, y un porcentaje mínimo se apalancó mediante la banca extranjera o la emisión de deuda en los mercados financieros.
Uno de los hallazgos más notables del estudio es la disminución en la utilización de nuevos créditos bancarios por parte de las empresas. Durante el segundo trimestre, solo el 12.5 por ciento de las firmas recurrieron a este tipo de financiamiento, lo que representa una baja considerable en comparación con el 16.7 por ciento reportado en el trimestre anterior. Este descenso refleja una tendencia creciente de las empresas a evitar el crédito bancario debido a las condiciones desfavorables del mercado.
El Banco de México detalló que de las empresas que no optaron por nuevos créditos, un abrumador 83.5 por ciento señaló que no los solicitó. Apenas el 3.3 por ciento indicó que solicitó un préstamo y aún se encuentra en proceso de autorización, mientras que solo el 0.5 por ciento informó que su solicitud fue rechazada. Curiosamente, un 0.2 por ciento de las empresas decidió rechazar la oferta de crédito por considerarla demasiado costosa.
Las principales razones detrás de la reticencia a adquirir nuevos créditos bancarios son claras. Las altas tasas de interés encabezaron la lista de limitantes, seguidas por la situación económica general del país, los montos exigidos como colateral y la rentabilidad de las empresas. Otras preocupaciones mencionadas incluyeron las condiciones de acceso al crédito, la disposición de los bancos para otorgar préstamos y la capitalización de las empresas. Además, las compañías señalaron dificultades relacionadas con el historial crediticio y el manejo de la deuda bancaria existente.
A pesar de este panorama, el Banco de México informó que al cierre del primer semestre, el saldo de la cartera de crédito vigente que la banca comercial otorga a las empresas alcanzó un monto de 3 billones 316 mil 794 millones de pesos, lo que representa un aumento del 12.3 por ciento en términos nominales respecto al año anterior. Este portafolio constituye el 52 por ciento de la cartera total de la banca.
En conclusión, la coyuntura económica actual, marcada por altas tasas de interés y un mercado crediticio restrictivo, ha llevado a las empresas mexicanas a buscar alternativas para financiar sus operaciones, disminuyendo así su dependencia de la banca comercial. Esta tendencia subraya la necesidad de seguir monitoreando las condiciones financieras y económicas que afectan al sector empresarial del país.