México enfrenta desaceleración económica en segundo trimestre de 2024

La economía mexicana registró un crecimiento de solo 1% en el segundo trimestre de 2024, comparado con el mismo periodo del año anterior, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este resultado refleja una desaceleración en el ritmo de crecimiento económico del país, considerando que en el primer trimestre de 2024 el avance fue de 1.9% anual.

En términos trimestrales, el Producto Interno Bruto (PIB) de México tuvo un incremento de apenas 0.2% en comparación con el primer trimestre del año, de acuerdo con cifras desestacionalizadas, las cuales permiten una comparación más precisa. Esta desaceleración ha influido en el desempeño económico del primer semestre del año, que cerró con un crecimiento acumulado de 1.4%, cifra que se sitúa por debajo de la estimación inicial de 1.9%.

Al desglosar los sectores económicos, se observa que el sector servicios e industrial mostraron un crecimiento modesto de 0.1% y 0.3%, respectivamente, en comparación con el trimestre anterior, mientras que el sector agropecuario registró una caída de 0.2%. A nivel anual, el sector servicios fue el más dinámico, con un crecimiento de 1.5%, seguido del sector industrial con un aumento del 0.4%. En contraste, el sector agropecuario experimentó una caída significativa de 2.5%.

Según las cifras originales del PIB, durante el segundo trimestre del año, la economía mexicana tuvo un crecimiento de 2.1% anual. En detalle, los servicios incrementaron 2.5%, la industria 1.8%, mientras que el sector agropecuario sufrió una caída del 2.8%.

En el contexto de esta desaceleración, Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, explicó que no es sorprendente este comportamiento económico tras las elecciones del 2 de junio. “Una vez terminadas las elecciones, la economía de México sufre un choque por la ausencia del gasto electoral y comienza la cancelación de trabajos temporales creados durante el proceso electoral”, señaló Coutiño. Además, mencionó que la falta de inversión pública en infraestructura, un factor crucial que también afecta a la inversión privada en construcción, junto con el inicio de despidos en la burocracia al acercarse el final del sexenio, son elementos que han influido en esta fase contractiva de la economía.

En cuanto al Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que permite dar seguimiento al sector real de la economía en el corto plazo, no presentó variación mensual en junio de 2024, según cifras desestacionalizadas. No obstante, a tasa anual, el IGAE aumentó 1.1% en términos reales.

Por componentes, en junio de 2024, las actividades secundarias (industria) crecieron 0.4% mensual, mientras que las terciarias (servicios) y las primarias (agrícola) cayeron 0.2% y 0.4%, respectivamente. En términos anuales, las actividades terciarias subieron 1.5% y las secundarias 0.4%, mientras que las primarias continuaron su tendencia negativa con una disminución del 2.5% respecto al mismo mes de 2023.

Con estos resultados, queda claro que la economía mexicana enfrenta desafíos importantes en el 2024, derivados tanto de factores internos como del ciclo político que marca la conclusión del actual sexenio.