El Peso Mexicano se Fortalece y Rompe Barrera de los 19 Dólares tras Descenso de la Inflación en EE.UU.

Después de 40 meses de una constante presión inflacionaria, la economía de Estados Unidos finalmente registró un aumento en los precios al consumidor inferior al 3 por ciento. Según los últimos datos, el índice de precios al consumidor (IPC) experimentó un ligero freno en su tasa anual, situándose en 2.9 por ciento en julio, una décima menos de lo previsto y por debajo del 3 por ciento registrado el mes anterior. Este descenso representa la primera vez desde abril de 2021 que la inflación en Estados Unidos se ubica por debajo del umbral del 3 por ciento, marcando un posible cambio en la dinámica económica del país.

Este leve respiro inflacionario no fue suficiente para generar una respuesta significativa en los mercados financieros estadounidenses. En la apertura de este miércoles, las principales bolsas de valores del país mostraron movimientos modestos: el Nasdaq retrocedió 0.44 por ciento, el S&P 500 bajó 0.13 por ciento, mientras que el Dow Jones apenas avanzó un 0.07 por ciento. En contraste, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró una ganancia marginal del 0.06 por ciento, alcanzando los 53 mil 706 puntos.

Uno de los aspectos más relevantes del informe de julio fue el comportamiento del índice subyacente, que excluye los volátiles precios de alimentos y energía. Este índice subió un 3.2 por ciento interanual, una décima menos que el mes anterior, y también su nivel más bajo desde abril de 2021. Estos datos, aunque modestos, podrían influir en la próxima decisión de la Reserva Federal (Fed), que se reunirá el 18 de septiembre para revisar su tasa de referencia.

En cuanto a los componentes específicos del IPC, los alimentos mostraron un incremento interanual del 2.2 por ciento, mientras que la energía se encareció un 1.1 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. Sin embargo, un punto destacado por los analistas fue la inflación sin incluir la vivienda, que se ubicó en un bajo 1.7 por ciento, en comparación con la inflación de la vivienda, que fue del 5.1 por ciento, representando el 90 por ciento del incremento total del índice en julio.

Por su parte, el peso mexicano mostró una notable apreciación frente al dólar estadounidense, avanzando un 0.69 por ciento en la apertura de los mercados, situándose en 18.86 unidades por dólar. Este movimiento permitió al tipo de cambio regresar a un nivel inferior a los 19 pesos por dólar, lo cual beneficia a la economía mexicana al reducir la presión sobre los precios de importación.

El fortalecimiento del peso mexicano se vio favorecido por la reciente decisión del Banco de México de recortar su tasa de interés a 10.75 por ciento, lo que ha estrechado el diferencial de tasas con Estados Unidos a 5.25 puntos porcentuales. De concretarse un ajuste en la tasa de la Fed en septiembre, el diferencial podría volver a subir a 5.5 puntos porcentuales.

En el ámbito internacional, el dólar se debilitó frente a una canasta de las seis divisas más importantes, registrando una caída del 0.15 por ciento, según el índice DXY. Esta debilidad del dólar, junto con la baja en los intereses de la deuda estadounidense, impactó en el mercado de bonos, donde la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años se alejó de la barrera del 4 por ciento. En cuanto a las monedas europeas, el euro y la libra esterlina continuaron su avance frente al dólar, alcanzando niveles de 1.10 y 1.28 dólares, respectivamente.

Los precios del petróleo también reflejaron un panorama incierto, con el Brent cayendo un 0.15 por ciento y el West Texas un 0.24 por ciento, en un contexto de vigilancia constante sobre las tensiones en Medio Oriente y los datos macroeconómicos globales.