Afores: Recuperando lo que es de los Trabajadores
El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado un paso firme y contundente hacia la justicia social en México al revelar que las Afores han comenzado a devolver parte de los 40 mil millones de pesos que habían retenido ilegalmente de los fondos no reclamados por los trabajadores mexicanos. Este acto de restitución no es solo un acto de justicia, sino un recordatorio del daño profundo que las reformas de pensiones impulsadas por los gobiernos del PRIAN han infligido a los trabajadores de nuestro país.
Durante su conferencia mañanera, el Presidente no dudó en señalar los estragos que estas reformas han causado. Desde el inicio de su mandato, se ha enfocado en dignificar las pensiones, logrando incrementos significativos de hasta el 45-50% del último salario de los trabajadores. Sin embargo, su objetivo va más allá: busca que las pensiones alcancen el 100% del último salario, un ideal que debe ser una realidad en un país que valora a su fuerza laboral.
Para ello, se creó el Fondo de Pensiones para el Bienestar, financiado por diversas fuentes, incluyendo los fondos no reclamados que las Afores habían acumulado para sus propias ganancias. La revelación de que estos fondos sumaban 40 mil millones de pesos, de los cuales solo se habían entregado mil millones, pone en evidencia la injusticia perpetrada por estos intermediarios financieros. “Este es un mecanismo establecido para compensar a los jubilados”, afirmó López Obrador, subrayando la importancia de redistribuir estos recursos a quienes realmente les pertenecen.
La presentación de una tabla comparativa entre lo que los trabajadores recibirían bajo la Ley 97, aprobada por Ernesto Zedillo, y el monto que el nuevo fondo permitirá recuperar hasta alcanzar el 100% del salario, deja claro el compromiso del actual gobierno con los trabajadores. Sin embargo, la oposición ha respondido con una acción de inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en un claro intento de obstaculizar estos avances.
“Esto es lo que quieren vetar, pero no hay ninguna razón, no argumentan, es oponerse por oponerse”, señaló el Presidente. Esta actitud de la oposición no es nueva; su negativa constante a aceptar cualquier cambio que beneficie al pueblo mexicano evidencia su falta de compromiso con los intereses de la mayoría.
El Presidente no ocultó su desconfianza hacia la SCJN, afirmando que, aunque no existen razones para anular la ley, la Corte “es capaz de todo”. Su experiencia pasada le lleva a esta conclusión, considerando que históricamente la SCJN no ha defendido a los trabajadores ni al pueblo, sino a las minorías privilegiadas que han dominado México.
En este contexto, López Obrador expresó un anhelo: “Qué tal que hoy me equivoque y me van a dar el tenga para que aprenda y me gustaría”. Este deseo de ser sorprendido positivamente por una institución que, hasta ahora, ha sido percibida como aliada de los intereses de unos pocos, refleja la esperanza de un cambio verdadero en las estructuras de poder del país.
El camino hacia una justicia social plena es arduo y está lleno de obstáculos, pero el compromiso del Presidente López Obrador y su administración con los trabajadores es inquebrantable. La lucha por una pensión digna y justa es una de las batallas más importantes que enfrenta nuestro país, y es imperativo que todos los sectores de la sociedad apoyen estos esfuerzos para garantizar que los derechos de los trabajadores sean respetados y protegidos.
Este avance en la restitución de los fondos no reclamados es un paso significativo hacia la equidad y la justicia. Las Afores deben cumplir con su obligación moral y legal de devolver lo que por derecho pertenece a los trabajadores. Es inaceptable que estos fondos se utilicen para generar ganancias privadas mientras miles de jubilados enfrentan incertidumbre y dificultades económicas.
La creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar es una medida audaz que muestra el compromiso del gobierno con el bienestar de todos los mexicanos. La resistencia de la oposición y las posibles trabas legales solo refuerzan la necesidad de mantenerse firmes en esta lucha. La historia nos ha enseñado que los cambios significativos requieren perseverancia y valentía, y es precisamente eso lo que el gobierno de López Obrador está demostrando.
La esperanza es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación actúe con justicia y en defensa de los derechos de los trabajadores. Este es un momento crucial en la historia de México, donde las decisiones tomadas tendrán un impacto duradero en las generaciones futuras. La justicia social no es solo un ideal abstracto; es una necesidad urgente y tangible que debe ser alcanzada para el bien de todos los ciudadanos.
En conclusión, la devolución de los fondos retenidos por las Afores y la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar son pasos cruciales hacia la construcción de un México más justo y equitativo. La administración de López Obrador ha demostrado un compromiso firme con los derechos de los trabajadores y con la justicia social. Es responsabilidad de todos nosotros apoyar estas iniciativas y trabajar juntos para garantizar un futuro donde todos los mexicanos puedan disfrutar de una vida digna y segura.