Javier Laynez Potisek llama a la dignificación de la función judicial y el escrutinio público de jueces
Ciudad de México. El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Javier Laynez Potisek, destacó la importancia de que el Estado mantenga la dignificación de la función jurisdiccional, proporcionando condiciones adecuadas para el desempeño de los jueces, un salario justo y un retiro digno. Este mensaje fue parte de su discurso durante la sesión solemne conjunta de los Plenos de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), donde tomaron protesta 46 juezas y jueces de distrito.
Laynez Potisek subrayó que los jueces deben alcanzar sus cargos exclusivamente por mérito académico, profesional y ético. “Es este sistema el que ha demostrado ser garante de la neutralidad e independencia del juzgador frente a las partes, frente a los poderes constituidos o frente a los poderes fácticos”, afirmó.
La responsabilidad que recae sobre los jueces, según Laynez Potisek, convierte la carrera judicial en un imperativo para alcanzar los objetivos judiciales. Además, aseguró que aquellos que acceden a estos cargos deben tener la preparación técnica adecuada y garantizar su capacitación continua a lo largo de su vida profesional. “Es a través del mérito que la jueza o el juez garantizan su independencia en el desempeño de su encargo”, reiteró.
El ministro también advirtió a los nuevos jueces de distrito sobre la importancia del escrutinio público en todas sus acciones, incluso aquellas que inicialmente no parecen parte de la función jurisdiccional. “Su comportamiento hacia el personal a su cargo, y también hacia los justiciables, así como las interacciones que realicen en redes sociales en eventos públicos, serán analizadas estrictamente por la sociedad y con buena razón”, señaló.
Subrayó la necesidad de buscar justicia incansablemente en todos los aspectos de su vida y reconoció el contexto complejo actual, marcado por la inseguridad, desesperanza y polarización, además de una disminuida confianza de la sociedad en la capacidad del Estado para impartir justicia. “Nuestra responsabilidad como juzgadores ya no solo se limita a recibir, integrar con diligencia, estudiar con profundidad y resolver con prontitud un expediente. Hoy el reto que todos tenemos es, sin duda, más difícil”, dijo Laynez Potisek.
El ministro enfatizó la necesidad de una reflexión constante sobre los aspectos de la labor judicial que deben mejorarse y la apertura al escrutinio y crítica pública. “Debemos estar siempre abiertos al escrutinio y crítica pública, a reconocer con humildad cuando genuinamente fallemos, porque algunas veces fallarán. Sin esta actitud crítica será imposible mejorar la impartición de justicia, será imposible construir un mejor Poder Judicial de la Federación”, concluyó.
La toma de protesta de las 46 juezas y jueces de distrito es un recordatorio del compromiso constante con la justicia y la ética que deben mantener los miembros del Poder Judicial, asegurando así su independencia y eficacia en la impartición de justicia en México.